Cuando el niño comienza a hablar las primeras palabras
Cada nuevo logro del pequeño es una verdadera fiesta para los padres, la primera sonrisa, el primer paso, la primera palabra. A los padres jóvenes, que esperan con impaciencia el momento en que su peque comience a hablar, es importante que sepan que normalmente los niños empiezan a hablar alrededor de los 22-24 meses. Y a los dos años, la pronunciación de los sonidos consonánticos se vuelve más clara. Es importante recordar que cada niño es único y sigue su propio ritmo de desarrollo. Y estas son solo normas aproximadas, que no todos cumplen.
Cuándo empieza a hablar un niño sano
De acuerdo con las normas generalmente aceptadas del desarrollo del habla en los niños, los primeros mensajes vocales los emite el niño justo después de nacer. El llanto es una especie de mensaje para los adultos, que indica alguna necesidad del pequeño, incomodidad o dolor.
A medida que crece y se desarrolla, el pequeñín hacia los 4-6 meses comienza a balbucear, intenta emitir nuevos sonidos, combinarlos entre sí, repetir las sílabas que oye con más frecuencia, cambiar la entonación de su voz.
Los chicos se desarrollan a un ritmo un poco distinto, algo más lento que las chicas. Pueden empezar a hablar un poco más tarde que las chicas de la misma edad. Esto no debería ser motivo de preocupación.
Para los 12 meses, el niño ya puede relacionar objetos con sonidos específicos, intenta activamente entablar un diálogo con un adulto en su propio lenguaje, que aún no es comprendido por los demás. Así se entrenan las funciones del habla y la pronunciación. Y hacia los 22-24 meses, el niño pronuncia palabras completas y forma frases con ellas.
El desarrollo del habla subsiguiente se presenta de la siguiente manera:
- 1-1,5 años – el niño intenta pronunciar palabras sencillas, repitiéndolas a menudo después de un adulto.
- 1,5-2 años – el repertorio del peque se amplía hasta las 50 palabras, que tienen una relación clara con un objeto, persona o animal específico. Empiezan los primeros intentos de formar combinaciones de palabras.
- 2-3 años – el vocabulario se enriquece constantemente, el niño construye frases complejas, comprende instrucciones de varias acciones.
Estos límites son relativos. El niño tiene el derecho de empezar a hablar antes o después de estos plazos. En el último caso, lo importante es no entrar en pánico, no enfadarse con el niño, no forzarlo a hablar, sino mostrar paciencia y dirigir todos los esfuerzos a actividades para motivar el habla.
Qué hacer para que el niño empiece a hablar
Cuando el peque crece desde su nacimiento en un ambiente favorable, donde todos los adultos a su alrededor se comunican con él y entre ellos de manera positiva, las demoras en el desarrollo del habla ocurren con menos frecuencia.
Desde su nacimiento, el niño debe recibir experiencia de comunicación verbal y táctil. Hay que hablarle constantemente: durante los juegos, el baño, la alimentación, el masaje, los preparativos para salir a pasear. Todas sus acciones, la mamá y otros miembros de la familia deben acompañarlas con palabras. Solo así se forman y desarrollan el oído fonemático y la percepción - las bases de una correcta pronunciación y habla.
Un retraso en el desarrollo del habla de 6 meses es una norma aceptable, que no requiere trabajo correctivo, si no hay trastornos patológicos.
Al comunicarse con el niño es importante:
- hablar con frases simples y comprensibles;
- comentar todo lo que sucede alrededor;
- construir las frases correctamente, hablar de uno mismo en primera persona, y dirigirse al niño de tú;
- según la situación, darle a la conversación un tono emocional;
- intentar susurrar menos, especialmente si el niño ya tiene un año o más. El susurro provoca que el niño distorsione ciertos sonidos en el futuro.
De esta manera, se forma en el niño un repertorio pasivo de palabras, que con el tiempo se convertirá en activo.
A qué edad empezar las actividades para desarrollar el aparato articulatorio
Aproximadamente a los un año, en cuanto el niño esté listo para escuchar, entender y seguir instrucciones, se pueden empezar con juegos logopédicos. Con su ayuda, las pequeñas y los pequeños no solo fortalecerán el vínculo emocional con el adulto, sino que también prepararán el aparato del habla para una correcta pronunciación de los sonidos.
Juegos de articulación para los más peques:
- hacer muecas frente al espejo. Ayuda a conocerse, a su cara, sus movimientos y hace trabajar todos los músculos faciales;
- movimientos de la lengua, imitando lamerse los labios. Perfeccionan las habilidades de manejo de la lengua para pronunciar sonidos más complejos;
- inflar las mejillas;
- sacar la lengua;
- entrenamiento de la exhalación hablada con la ayuda de soplar burbujas de jabón, soplar objetos ligeros de la mesa, etc.
La regla principal en las actividades con niños es mantener un buen ánimo y la aprobación por parte del adulto.
Actividades para el desarrollo del habla
En su mayoría, a los chicos y chicas les encanta escuchar cómo lee la mamá
Estas se pueden llevar a cabo no solo cuando el niño ya debe empezar a hablar, sino también mucho antes. Incluyen:
- leer libros, poemas, canciones infantiles al niño. Con su ayuda, se amplía el horizonte, se enriquece el vocabulario pasivo, y se demuestra la pronunciación correcta. La ritmicidad de los textos poéticos y las consonancias sonoras tienen un efecto positivo en el desarrollo del habla;
- juegos para desarrollar la motricidad fina. Manipular granos, piscinas de dedos, cordones, botones, caminos sensoriales;
- desarrollo de la motricidad gruesa;
- juegos de dedos;
- ejercicios de juego dirigidos al desarrollo de la audición no verbal. Esto puede incluir identificar el contenido de diferentes cajas por su sonido característico, adivinar instrumentos musicales por cómo suenan, diferenciar los ruidos producidos por diferentes objetos.
La dificultad de las actividades se selecciona de acuerdo con la edad, teniendo en cuenta la zona de desarrollo próximo del niño.
A qué edad hablará el niño si ya hay un pequeño retraso
Una desviación de las normas establecidas de hasta seis meses se considera aceptable. Esto puede ser evidencia de características individuales en el desarrollo del niño y no requerir la intervención de especialistas. Además, los niños pueden empezar a hablar aún más tarde.
Esta característica puede deberse a:
- un factor genético - si uno de los padres del pequeño empezó a hablar tarde;
- características del período perinatal - un embarazo difícil, un historial médico complicado de la madre, partos prematuros. En este caso, algunas áreas del sistema nervioso pueden desarrollarse con retraso. Pero es importante descartar la presencia de patologías congénitas graves;
- una disminución en la agudeza auditiva del niño - consulte a un médico para verificar este parámetro;
- una falta de comunicación y ausencia de motivación.
Si a los 12 meses el niño es activo, sociable, sano, oye, percibe, entiende el lenguaje dirigido a él y cumple con las peticiones de los padres, entonces no hay motivo para preocuparse.