Síntomas y tratamiento de la mononucleosis en niños

Автор
Maria García
17 января 2024 г.

Características del curso de la mononucleosis en niños

La principal causa de la enfermedad es el virus de Epstein-Barr, que penetra en el organismo a través de objetos de uso diario (platos, toallas), a través de besos. Menos frecuentemente se diagnostica la patología de etiología citomegalovírica.

El virus comienza a desarrollarse en las capas superficiales de la faringe, desde donde penetra en el torrente sanguíneo y con el flujo de la sangre se dispersa por todo el organismo, afectando el músculo cardíaco, los ganglios linfáticos, el hígado y otros órganos.

La mononucleosis en niños se manifiesta con un cuadro clínico pronunciado. Solo causa complicaciones cuando se une una microflora bacteriana o fúngica sobre un fondo de inmunidad reducida, manifestándose en forma de inflamación de los pulmones, del oído medio, de los senos maxilares u otros órganos.

La duración del período de incubación depende de la inmunidad del niño y varía de 5 días a 3 semanas, después de lo cual comienza la fase aguda (de 2 a 4 semanas), que se acompaña del desarrollo de una sintomatología pronunciada. En ausencia de un tratamiento adecuado, pasa a una forma crónica, caracterizada por la propagación de la infección y el daño a otros órganos. El niño, después de recuperarse, se convierte en portador del virus de Epstein-Barr.

Formas de mononucleosis en niños

La mononucleosis en niños puede ser típica o atípica. La primera forma se caracteriza por el desarrollo de síntomas pronunciados con fiebre, inflamación de las amígdalas, aumento del tamaño del bazo y del hígado. En este caso, se diagnostica en la sangre un aumento de un tipo especial de leucocitos - los monocleares.

La forma atípica de la infección viral no tiene signos característicos de la enfermedad. Raramente se pueden diagnosticar lesiones viscerales del SNC, del músculo cardíaco, del sistema broncopulmonar.

Dependiendo de la gravedad del curso de la patología, la mononucleosis puede ser de grado leve, moderadamente grave o grave.

Cuadro clínico del mononucleosis

Tras finalizar el periodo de incubación, se desarrollan los primeros síntomas de la enfermedad:

  • manifestaciones catarrales en forma de hinchazón y enrojecimiento de las mucosas de los pasajes nasales y la faringe;
  • temperatura corporal subfebril;
  • malestar general.

En la fase aguda de la patología, el estado del niño empeora, junto con los síntomas descritos, comienzan a preocupar los siguientes síntomas:

  • fiebre;
  • escalofríos;
  • mareos;
  • hinchazón del rostro;
  • secreción abundante de sudor;
  • aumento de la temperatura corporal hasta marcas críticas (hasta 39°C);
  • dolores musculares y de cabeza;
  • insomnio;
  • síndrome de dolor y malestar en la garganta, que se intensifican al tragar o hablar.

Una característica del mononucleosis en niños es el aumento de los ganglios linfáticos occipitales, submandibulares y posteriores. Durante la palpación, el paciente experimenta dolor y malestar. Además, en el niño se desarrollan signos de amigdalitis: hinchazón y enrojecimiento de las amígdalas, granulosidad de las capas superficiales de la faringe, síndrome de dolor. Con la adición de flora bacteriana, es posible la formación de una placa blanca o amarilla.

En los pacientes adultos se observa un aumento en el tamaño del hígado y del bazo.

Un síntoma característico de la enfermedad es la erupción mononucleósica, que aparece en el 3º a 5º día del período agudo. Se manifiesta en forma de manchas de color rosa, rojo o granate, que se extienden por todo el cuerpo. No se acompañan de la aparición de picazón, su presencia indica una reacción alérgica a los medicamentos. Con el tratamiento adecuado, desaparece por sí sola.

Además, es posible la aparición de síntomas de bronquitis, neumonía, ictericia, envenenamiento y otras enfermedades, cuyo desarrollo depende de la resistencia del sistema inmunitario del niño. La recuperación ocurre en la 2ª a 4ª semana, raramente se convierte en una forma crónica, que dura hasta un año y medio.

Diagnóstico

La dificultad del diagnóstico radica en la similitud de la imagen clínica con la de la gripe, la angina, el bronquitis y otras enfermedades. En la edad infantil, la enfermedad se acompaña de síntomas de gripe con tos, estornudos, rinitis y sibilancias al respirar. La sintomatología clínica es más pronunciada en pacientes de 6 a 15 años.

Para establecer el diagnóstico se prescribe un análisis de sangre.

  • Análisis clínico general para detectar el proceso inflamatorio en el organismo. En la mononucleosis se produce un aumento de la ESR, leucocitos, linfocitos, monocitos. Los monocleares atípicos en la sangre solo aparecen en la 2ª o 3ª semana después de la infección.
  • Análisis bioquímico para determinar el nivel de azúcar, proteínas, urea y otros indicadores que evalúan el funcionamiento de los riñones, el hígado y otros órganos internos.
  • Análisis inmunoenzimático para la mononucleosis para determinar los anticuerpos contra los herpesvirus, cuya aparición ayuda a confirmar el diagnóstico. Es obligatorio y permite diferenciar entre mononucleosis y VIH.
  • La reacción en cadena de la polimerasa se prescribe para determinar el ADN de los agentes patógenos.

Si es necesario, antes del tratamiento se realiza un estudio por ultrasonido de los órganos internos.

Complicaciones

La mononucleosis en niños, en ausencia de un tratamiento adecuado, y en pacientes con un sistema inmunológico debilitado, puede causar las siguientes complicaciones:

  • la ruptura del bazo ocurre con un cambio brusco en la posición del cuerpo, un golpe o una fuerte presión durante la palpación del área abdominal;
  • inflamación de las glándulas de secreción interna: tiroides, páncreas, glándulas salivales, y en los chicos, a menudo se ven afectados los testículos;
  • procesos inflamatorios en el músculo cardíaco y el pericardio;
  • patologías autoinmunes;
  • disminución del nivel de hemoglobina en la sangre;
  • procesos inflamatorios secundarios con la adición de flora bacteriana en el sistema broncopulmonar, las membranas del cerebro, el hígado, los riñones y otros órganos internos;
  • reacciones autoinmunes.

Además, el proceso infeccioso aumenta el riesgo de formación de linfomas - tumores del sistema linfático con una disminución brusca de la inmunidad.

Lo más común en la práctica médica son las consecuencias en forma de fatiga aumentada, por lo tanto, a los niños en el período de rehabilitación se les requiere un sueño prolongado, descanso frecuente, cargas físicas y psicoemocionales mínimas, así como una dieta blanda.

Tratamiento de la mononucleosis en niños

No se ha desarrollado una terapia específica contra el agente causante, por lo que se utiliza tratamiento sintomático y de apoyo.

El tratamiento se lleva a cabo de forma ambulatoria. La hospitalización es necesaria en caso de fiebre prolongada con temperatura corporal de 40° C, desmayos, signos pronunciados de intoxicación, desarrollo de complicaciones o asfixia.

En la mononucleosis está estrictamente contraindicado el uso de aspirina, que puede acelerar el proceso de propagación del virus y el desarrollo de complicaciones en el hígado y otros órganos internos.

Cómo tratar la enfermedad:

  • antivirales con interferón;
  • antipiréticos con ibuprofeno o paracetamol;
  • irrigaciones de garganta con soluciones de clorhexidina, manzanilla, furacilina para aliviar el síndrome de dolor y acción antiséptica;
  • antihistamínicos en caso de signos de reacciones alérgicas;
  • hepatoprotectores para restaurar la función hepática y prevenir complicaciones;
  • colagogos para prevenir complicaciones hepáticas;
  • glucocorticosteroides para reducir la hinchazón de la garganta y prevenir la asfixia;
  • inmunoterapia con agentes no específicos;
  • complejos vitamínicos y minerales para fortalecer el sistema inmunológico;
  • probióticos y prebióticos para restaurar la flora intestinal.

Al unirse una infección bacteriana secundaria y desarrollarse complicaciones, el tratamiento se complementa con medicamentos antibacterianos.

Régimen diario y características de la alimentación en la mononucleosis en niños

El niño, durante la enfermedad, necesita guardar reposo en cama, excluyendo completamente la actividad física y las cargas emocionales.

El tratamiento farmacológico se puede complementar con remedios caseros, por ejemplo, sería beneficioso el uso de una infusión de manzanilla para irrigar la garganta, hojas de melisa para tratar el sarpullido o su ingesta para un efecto sedante. También es necesario seguir una dieta especial. Se debe excluir alimentos en conserva, picantes, salados, marinados, grasos, setas y productos semielaborados, que irritan el intestino y requieren un gran gasto energético para su digestión. La dieta del niño debe incluir productos lácteos, cereales, carne de ave o tipos de pescado magro, sopas de verduras, sopas de cereales en caldo de carne secundario. También se recomienda una ingesta abundante de líquidos (agua, zumos naturales y compotas, infusiones de rosa mosqueta, tés de hierbas).

Prevención de la mononucleosis en niños

La prevención de la enfermedad consiste en fortalecer las propiedades defensivas del organismo mediante las siguientes medidas:

  • vacunación de acuerdo con el calendario de vacunación;
  • paseos frecuentes al aire libre;
  • cargas físicas moderadas;
  • endurecimiento del cuerpo;
  • alimentación adecuada;
  • limpieza regular y ventilación de la habitación del niño;
  • exámenes preventivos por especialistas.

La mononucleosis viral es una enfermedad que puede presentarse con síntomas pronunciados o atenuados. Se caracteriza por el aumento de la temperatura corporal, inflamación de los ganglios linfáticos, amígdalas y el deterioro del estado general. El tratamiento es sintomático y está dirigido a eliminar la microflora patógena y aliviar los síntomas de la enfermedad.

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