Calendario de embarazo en la semana 15

Qué sucede con el bebé

En la semana 15 de embarazo, empiezan a aparecer los primeros pelitos en la cabecita del bebé. Continúa el rápido crecimiento de las extremidades, adelantándose al crecimiento de la cabeza. A partir de esta semana, la madre puede empezar a sentir los movimientos del bebé. Los movimientos del niño son bastante activos: en unos pocos minutos, puede cambiar de posición varias veces dentro del útero. El bebé a menudo dobla los brazos en los codos y las muñecas, y sus deditos se cierran en puñitos. En la piel de las yemas de los dedos aparece un dibujo único, que es individual para cada persona.
El bebé alcanza un tamaño de 13-14 cm y ya pesa hasta 77 g (como una naranja mediana).
En este periodo, el sistema nervioso se desarrolla activamente: aumenta la masa del cerebro, se profundizan sus circunvoluciones y surcos. Los huesos, músculos y todos los órganos del bebé están entrelazados con nervios.
En la semana 15 de embarazo también se perfecciona el sistema cardiovascular del pequeño. El corazón trabaja muy activamente (bombea hasta 20 litros de sangre al día). Las arterias y venas crecen intensamente, formando redes de vasos sanguíneos. Todos los órganos empiezan a recibir sangre a través de sus propias arterias. A través de la piel muy fina del bebé, comienzan a verse los vasos sanguíneos, lo que le da un color rojo. Si en las semanas anteriores los eritrocitos se producían en el hígado y el saco vitelino, ahora esta función la asume la médula ósea roja.
Un dato interesante: ¡a partir de la semana 15 ya se puede determinar el grupo sanguíneo y el factor Rh del bebé!

Qué sucede con la mamá

La decimoquinta semana de embarazo se hace notar no solo para la madre, sino también para los que la rodean. En este tiempo, ya han ocurrido cambios significativos con el bebé, está ganando peso y el vientre de la madre se redondea visiblemente, sobresaliendo hacia adelante.

Cambios en el útero

El útero continúa aumentando de tamaño y ocupa cada vez más espacio en la cavidad abdominal. La altura del fondo uterino es uno de los indicadores clave para controlar el crecimiento del feto. Esta semana, el indicador es de 12-13 cm. La mujer puede palpar el órgano por sí misma si coloca los dedos aproximadamente en el medio de la distancia entre el pubis y el ombligo. La ecografía muestra que el órgano tiene un miometrio homogéneo y el grosor del útero es, en la norma, de 2,5 cm en la semana 15 de embarazo.

Micción

A partir de este momento, la presión del útero sobre la vejiga disminuye notablemente, por lo que las ganas de orinar se vuelven menos frecuentes. La mujer no siente la necesidad de ir al baño con tanta frecuencia. En lugar de eso, el útero presiona el intestino, por lo que existe el riesgo de estreñimiento.

Dolor de cabeza

Los cambios hormonales y las transformaciones fisiológicas en el cuerpo materno a menudo provocan dolor de cabeza en esta semana de embarazo. Las mujeres lo describen de diferentes maneras: la cabeza duele y aprieta como un aro, sensaciones pulsátiles en un punto, ruido y sensación de vacío en la cabeza, acompañados de fuertes mareos.
Estos síntomas a menudo aparecen también debido a factores externos: es necesario evitar el estrés, el sobreesfuerzo, el contacto con un gran número de personas y la tensión mental prolongada. Normalmente, el dolor de cabeza se alivia con Paracetamol. En caso de dolores crónicos acompañados de deterioro de la visión, es necesario consultar a un médico.

Dolores en la zona lumbar

Los dolores en la zona lumbar y el área del coxis en la semana 15 pueden ser tanto normales como patológicos. Una causa común de dolores patológicos es la pielonefritis, en la que se desarrolla un proceso inflamatorio en los riñones. La sintomatología se manifiesta no solo con dolores agudos en la zona lumbar, sino también con fiebre y dolor al orinar. En este caso, es necesaria la consulta con un médico y, a veces, la hospitalización.
Los dolores fisiológicos en la zona lumbar en la semana 15 de embarazo están relacionados con la presión del útero en crecimiento sobre las terminaciones nerviosas y el desplazamiento de los órganos internos. Para el feto, esto no supone ningún riesgo, pero la madre debe cuidarse: sentarse menos tiempo en una misma posición, elegir superficies duras para descansar y hacer caminatas. En algunos casos, el médico recomendará usar una faja para aliviar la tensión de los músculos de la espalda.

Cambios en los senos

Todo el funcionamiento del organismo se adapta a las necesidades del bebé, por lo que las glándulas mamarias no son una excepción. En la semana 15, el pecho se vuelve más sensible, las areolas de los pezones se oscurecen y las glándulas mamarias se hinchan. Algunas mujeres experimentan la secreción de calostro, lo cual es completamente normal, ya que el cuerpo se está preparando para la lactancia. La mayor sensibilidad en algunas mujeres se manifiesta con hormigueo en el pecho, sensación de tensión y pesadez.

Pigmentación de la piel

El aumento de la cantidad de melanina en la piel durante la semana 15 del embarazo contribuye a la formación de pigmentación. Esto ocurre debido a los cambios hormonales que se producen en el cuerpo de la madre. Las manchas en el cuerpo aparecen en diferentes lugares. El lugar más "popular"es la línea desde el ombligo hasta el pubis, donde se puede notar una franja pigmentada.
Algunas mujeres desarrollan manchas en la zona lumbar, así como en la cara, el cuello y el área del escote. Precisamente, la pigmentación en las áreas expuestas es la que causa más incomodidad. No es necesario prestar demasiada atención a las manchas ni tratar de ocultarlas demasiado, ya que después del nacimiento del bebé la pigmentación desaparece. Para las manchas muy pronunciadas, pueden ayudar productos cosméticos seguros.

Hinchazón

La aparición de edemas es posible tanto antes como en la semana 15. En este momento, aumenta la carga sobre el sistema urinario, por lo que puede alterarse el funcionamiento de los riñones, lo que resulta en la aparición de edemas. Las características de la alimentación también pueden provocar la retención de líquidos, como el consumo excesivo de alimentos salados y picantes.

Secreciones vaginales

Las secreciones en la semana 15 pueden ser de diversa índole, dependiendo del nivel de estrógeno en la sangre. Al aumentar el contenido de esta hormona, las secreciones se vuelven líquidas y abundantes, de color transparente. No hay que preocuparse si las secreciones no presentan otras características. En algunos casos, las secreciones indican una enfermedad como la candidiasis, que a menudo afecta a las mujeres embarazadas. En caso de candidiasis, las secreciones:
  • tienen un olor desagradable y ácido;
  • pueden ser de consistencia similar al requesón, espumosas, con trozos blancos evidentes en la ropa interior y los genitales;
  • están teñidas de colores verdosos o amarillo sucio;
  • se acompañan de picor y ardor, dolor al orinar.
Al descubrir estos signos, las mujeres deben acudir al médico y realizarse análisis. Tras el diagnóstico, se prescribe el tratamiento adecuado.
Entre las secreciones vaginales pueden aparecer también manchas de sangre. A veces se puede notar una pequeña cantidad de sangre después del contacto sexual; en tal caso, los médicos recomiendan hacer una pausa y observar las sensaciones. Un sangrado abundante que no se detiene es motivo para acudir a la clínica.
La causa del sangrado puede ser el desprendimiento de la placenta o la amenaza de aborto, por lo que es necesario tomar todas las medidas a tiempo para preservar el embarazo. No hay que preocuparse antes de tiempo; la causa de pequeñas secreciones vaginales con vetas de sangre pueden ser lesiones, erosiones o vasos sanguíneos rotos, lo cual no es peligroso para el bebé.

Pequeños sangrados

Los sangrados en la semana 15 de embarazo pueden no solo ser vaginales. Debido al aumento del volumen de sangre, incluso con ligeros cambios de presión, pueden ocurrir hemorragias nasales. Los vasos sanguíneos débiles también pueden causar sangrado de las encías.

Cambio en las preferencias alimentarias y olfativas

Normalmente no se producen cambios significativos en las preferencias alimentarias y en la percepción de los olores. Las preferencias gustativas previamente formadas dominan, pero a las mujeres aún les puede apetecer frutas o carne, dependiendo de la deficiencia de nutrientes. Por eso, los médicos aconsejan diversificar la alimentación.

Aumento de peso

El aumento de peso durante el embarazo es inevitable, y para la semana 15, una mujer embarazada gana adicionalmente entre 2,5 y 3 kg de peso en comparación con su peso antes del embarazo. Esto es completamente normal, ya que el peso se forma debido al aumento del útero y el líquido amniótico. El peso del feto en la semana 15 es pequeño, solo de 50 a 75 g. La tasa promedio de aumento de peso es de aproximadamente 400 g por semana.

Desarrollo de los gemelos

En la semana 15, los gemelos y mellizos son un poco más pequeños que otros niños, y el vientre de las madres que esperan varios bebés no se ve más grande que el de otras mujeres en esta etapa del embarazo.
Así que los bebés gemelos alcanzan los 10 cm de longitud y pesan 60 g.
Como los pequeños aún no son demasiado grandes y hay suficiente espacio en el vientre de la madre, al igual que sus compañeros solitarios, los gemelos también se mueven e intentan moverse activamente. Sin embargo, la futura mamá sentirá estos movimientos más tarde.
Lo más importante ahora es que los bebés comienzan a acercarse el uno al otro, a conocerse y a comunicarse.
A las madres de gemelos, a partir de la semana 15, los médicos les recomiendan reducir la actividad física para evitar el riesgo de aborto, así como disminuir los periodos de estar de pie.

Examen médico

En general, en la semana 15 del embarazo solo se realizan revisiones de rutina y visitas a especialistas si surge la necesidad. Los procedimientos y exámenes principales suelen estar ya realizados o se llevarán a cabo un poco más adelante.

Médicos

  • obstetra-ginecólogo (si ya estás registrada, no es necesario visitar al especialista; la consulta solo es necesaria si aparecen quejas o problemas);
  • consultas con otros especialistas (flebólogo, endocrinólogo, gastroenterólogo, etc.) a discreción del médico que lleva tu embarazo, si hay indicaciones.
Si te registras por primera vez, te darán derivaciones a los siguientes especialistas:
  • terapeuta (excluirá/confirmará enfermedades crónicas en la futura mamá, decidirá sobre su compatibilidad con el embarazo y, si es necesario, prescribirá tratamiento);
  • oftalmólogo (evaluará la probabilidad de desarrollar patologías y dará recomendaciones durante el embarazo y el parto, si la mamá tiene alguna enfermedad ocular);
  • dentista (el tratamiento dental, por lo general, se recomienda realizarlo en el segundo trimestre);
  • otorrinolaringólogo (ORL) (excluirá/confirmará infecciones crónicas de oídos, nariz o garganta, y también aconsejará sobre cómo tratar la rinitis del embarazo);
  • endocrinólogo (evaluará el estado del sistema endocrino de la mamá y dará recomendaciones);
  • genetista (evaluará el riesgo de que el bebé desarrolle enfermedades hereditarias y patologías);
  • cirujano (evaluará la probabilidad de desarrollar varices, los riesgos para el embarazo y el parto relacionados con las características del sistema musculoesquelético de la mujer, con lesiones y fracturas sufridas antes del embarazo).

Análisis

  • análisis de sangre general;
  • análisis de orina general;
  • análisis bioquímico de sangre en el marco del segundo cribado (más detalles en Exámenes).

Exámenes

  • medición del peso (control semanal planificado del peso para evitar un aumento excesivo de la masa corporal);
  • medición de la presión arterial (el aumento de la presión indica el desarrollo de hipertensión arterial y otras complicaciones del embarazo);
  • medición del estado del útero, altura del fondo (AUF). El indicador normal del grosor de la capa muscular del útero es de 2,6 centímetros. En la semana 15 de embarazo, el médico puede palpar el útero a través de la pared abdominal;
  • medición de la circunferencia abdominal;
  • escucha del latido del corazón del bebé con un estetoscopio.

Dificultades del embarazo

En la semana 15 de embarazo, la mujer puede enfrentarse a complicaciones como el desprendimiento de la placenta, el embarazo detenido y el aborto espontáneo, lo que amenaza con la interrupción involuntaria del embarazo.

Aborto espontáneo

Ocurre por diversas razones, como resultado de traumas, esfuerzo físico o enfermedades graves. Los principales signos de un aborto espontáneo son el sangrado vaginal y los espasmos muy dolorosos en la parte baja del abdomen. Durante un aborto espontáneo, la mujer experimenta molestias en la espalda, fluctuaciones de presión, debilidad y sudor frío, y es posible que pierda el conocimiento.

Desprendimiento de la placenta

El desprendimiento de la placenta pone en peligro la vida del bebé, y esta condición puede ser provocada por fallos autoinmunes, patologías vasculares y hábitos nocivos. Los síntomas de la patología placentaria no pasan desapercibidos, pero dependen del grado de desprendimiento.
Con un desprendimiento leve, la mujer siente una ligera incomodidad, y solo un médico puede detectar la patología. Con un desprendimiento moderado, el dolor es pronunciado, el abdomen inferior se endurece y se produce sangrado. El grado severo se acompaña de dolores agudos, vómitos, desmayos y sangrado abundante.

Embarazo detenido

Se encuentra en mujeres de edad avanzada que han quedado embarazadas después de los 35 años, y en aquellas que ya han tenido experiencias desagradables de pérdida del embarazo (embarazo ectópico, aborto). En la semana 15 se produce la tercera crisis, durante la cual puede detenerse el desarrollo del feto.
Los síntomas se manifiestan en el período en que el organismo intenta expulsar el feto (entre 2 y 2,5 semanas después de la detención real del desarrollo), considerándolo un cuerpo extraño. La mujer siente dolores tirantes en la parte baja del abdomen, pinchazos o un dolor más agudo de tipo contracción. Además, aparecen secreciones sanguinolentas, y en casos de detención prolongada, con mezcla de pus.

Insuficiencia istmico-cervical

Patología del embarazo en la que el cuello del útero se abre prematuramente, lo que puede provocar un aborto espontáneo. Requiere tratamiento obligatorio y seguimiento médico continuo.

Insuficiencia placentaria

Si la placenta no proporciona suficiente oxígeno y nutrientes al bebé, su crecimiento y desarrollo se ven afectados. También requiere tratamiento obligatorio y seguimiento médico continuo.

Infecciones TORCH

TORCH es un acrónimo formado por las primeras letras de enfermedades como Toxoplasma (toxoplasmosis), Rubéola (rubéola), Citomegalovirus (citomegalovirus) y Herpes (herpes). Estas infecciones son peligrosas si se contraen por primera vez durante el embarazo, ya que pueden causar malformaciones en el feto y abortos espontáneos, y pueden ser una indicación para la interrupción del embarazo. Reducir el riesgo de infección es posible mediante la observancia de medidas de higiene y prevención, incluyendo la vacunación 6 meses antes de la concepción del bebé.

Qué se puede y qué no se puede

La semana 15 del embarazo tiene sus propias recomendaciones, y la mujer debe saber qué puede y qué no puede hacer en este tiempo para no perjudicar la salud del bebé.

Qué PUEDE hacer la futura mamá:

  • actividad física – serán beneficiosos la natación y el fitness para embarazadas, que ayudan a mantener el cuerpo sano sin crear riesgos para el bebé;
  • revisión preventiva del dentista – se recomienda consultar al dentista para no sufrir de caries que se desarrollan rápidamente y prevenir el sangrado de encías;
  • entretenimiento – muchas embarazadas organizan sesiones de fotos en pareja para llenar a la familia de emociones positivas; no hay que negarse estos momentos de agradables emociones;
  • belleza – se permiten procedimientos sin el uso de sustancias químicas dañinas, es importante usar productos contra las estrías;
  • vitaminas – debido al crecimiento del feto, la madre necesita asegurar su organismo con vitaminas y otras sustancias beneficiosas, especialmente calcio para la formación del sistema óseo del feto;
  • ropa y estilo – elige la ropa con responsabilidad, será razonable adquirir ropa especial para embarazadas;
  • La vida sexual no está prohibida, pero no se debe recurrir al sexo brusco, también es necesario evitar la presión en la zona del abdomen;
  • Trabajo – la actividad cotidiana y el trabajo están permitidos, siempre y cuando no haya condiciones laborales pesadas, relacionadas con el levantamiento de pesos o el contacto con sustancias nocivas;
  • Descanso – se recomienda dormir al menos 8 horas y dar paseos antes de dormir para una mejor relajación del cuerpo.

Lo que NO debe hacer una futura mamá:

  • Ropa – no lleves ropa interior apretada, cinturones ni pantalones estrechos para no obstaculizar la circulación sanguínea en la pelvis y asegurar condiciones normales para el crecimiento del feto; también evita los zapatos de tacón;
  • Está prohibido trabajar con pesos, levantar objetos voluminosos, así como practicar deportes de fuerza;
  • Es mejor evitar teñirse el pelo, sustituyendo los productos químicos por tintes naturales como la henna o el índigo;
  • No debes estar de pie durante mucho tiempo para evitar el desarrollo de varices;
  • Las pastillas y los suplementos alimenticios – solo bajo recomendación médica, ya que no todos los medicamentos están permitidos durante el embarazo;
  • No te sientes durante mucho tiempo en la misma posición y no cruces las piernas – esto provoca calambres dolorosos en las pantorrillas;
  • Está estrictamente prohibido el alcohol y el tabaco – las sustancias tóxicas dañan no solo a la mujer, sino también directamente al feto;
  • No debes permanecer en una habitación con aire seco durante mucho tiempo, especialmente si tienes rinitis hormonal, por lo que coloca un humidificador en las habitaciones.

Alimentación adecuada

Una alimentación adecuada debe incluir predominantemente fibra, ya que aumenta el riesgo de estreñimiento. También es importante proporcionar al niño todos los nutrientes necesarios, por lo que la dieta debe ser variada.

En la semana 15 del embarazo se recomienda:

  • dar preferencia al consumo de alimentos variados, haciendo que las comidas sean fraccionadas y frecuentes, para no provocar retrasos en el proceso digestivo;
  • incluir en la base de la dieta cereales, productos lácteos, huevos – estos alimentos son muy nutritivos, no harán ganar peso, pero tampoco dejarán con hambre, y gracias al contenido de calcio en los productos lácteos, el niño recibirá los elementos necesarios para la formación del esqueleto;
  • añadir obligatoriamente a la dieta carne magra, así como pescado – las proteínas (la norma es 75 g al día) son el principal material de construcción para el cuerpo, proporcionan energía, regulan el metabolismo y también influyen en el peso del niño (en caso de falta de proteínas, los niños nacen con bajo peso);
  • comer diariamente verduras y frutas – no solo serán una fuente de vitaminas para el niño, sino que también mejorarán la digestión gracias a su alto contenido en fibra;
  • excluir los alimentos fritos, ahumados y salados, ya que estos productos contienen sustancias nocivas y también provocan acidez estomacal.
  • dependiendo del aumento de peso, controlar el consumo de harinas y dulces. Normalmente, en la semana 15 el peso aumenta notablemente, pero no se debe atribuir todo al embarazo. Si hay un exceso de peso, excluya los dulces y productos de harina que conducen al aumento de la masa corporal.
Es mejor preparar los platos en casa, evitando la comida rápida, los cafés y la comida de restaurante. Durante la preparación de los alimentos, utilice el estofado y la cocción. Elija productos proteicos como base, añadiendo suficientes verduras y frutas, así como carbohidratos lentos, que tendrán un efecto positivo en la salud durante el embarazo. Consuma suficientes productos lácteos y carne, ya que son importantes para el desarrollo normal del organismo del niño.

Necesidad de vitaminas y minerales

En la semana 15, la necesidad de vitaminas aumenta de 1,5 a 2 veces, ya que es esencial para el funcionamiento de la placenta y el crecimiento del feto. La mujer necesita el doble de ácido fólico, una vez y media más de calcio, un tercio más de yodo, vitaminas B6 y B12, zinc y el doble de hierro.

Vitamina A (retinol)

Las mujeres embarazadas sienten la falta de vitamina A. En la semana 15, es necesario comenzar a tomar retinol regularmente (pero hay que recordar que en los primeros 60 días de embarazo se reconoce la teratogenicidad de este elemento), añadiéndolo a la dieta. Si falta vitamina A, aumenta el riesgo de parto prematuro, nacimiento de un feto con anomalías y bajo peso. La necesidad de vitamina A es de 370 mcg al día. La vitamina A se prescribe en formas como retinol palmitato, retinil acetato, carotenoides, retinoides. ¡No se recomienda exceder la dosis! La vitamina A se encuentra en zanahorias, melón, melocotones, calabaza, huevos y aceite de pescado.

Vitamina B1 (tiamina)

Es necesario en mayor cantidad a partir de la semana 15. El déficit de tiamina suele estar relacionado con una alimentación insuficiente antes del embarazo, así como con una toxicosis severa, durante la cual se elimina una cantidad significativa de esta sustancia. La deficiencia de esta sustancia se manifiesta en las mujeres como neuropatía periférica, lo que afecta negativamente al estado del feto. La dosis diaria de vitamina para una mujer embarazada es de 1,5-2 mg. La vitamina B1 se encuentra en las naranjas, la coliflor, el brócoli, las zanahorias y las patatas.

Vitamina B2 (riboflavina)

Es necesario tomar de 1,5 a 2,1 mg de riboflavina al día. Generalmente se prescribe en casos de deficiencia severa en mujeres con trastornos alimentarios. La dosis máxima diaria no debe superar los 6 mg de riboflavina para una rápida corrección del déficit. La riboflavina se encuentra en el hígado y los riñones de ternera, el queso feta, la leche y las setas blancas.

Vitamina B6 (piridoxina)

La vitamina es responsable de las proteínas, que son los elementos constructivos de las células del cuerpo del feto. Participa activamente en la formación del sistema nervioso del niño y del cerebro, así como en la hematopoyesis. En caso de deficiencia de piridoxina en la embarazada, se produce una toxicosis severa, vómitos, pérdida de apetito y convulsiones, que son los primeros signos de la falta de esta vitamina, la cual es necesario reponer. La dosis diaria es de 2,5 mg. Las fuentes de esta vitamina son las avellanas, las nueces, las espinacas, las zanahorias, las patatas, las fresas y los tomates.

Vitamina B9 (ácido fólico)

Uno de los vitaminas más importantes durante el embarazo. Esta sustancia es responsable del proceso de renovación celular en el organismo, estimulando el crecimiento y la muerte de células viejas, y la aparición de nuevas. Participa activamente en el proceso de formación y crecimiento de la placenta. Con un nivel adecuado de ácido fólico, el organismo del feto se forma normalmente, pero la deficiencia conduce a patologías del tubo neural, y puede ocurrir un aborto espontáneo. Para asegurar un contenido suficiente de vitamina B9 en el organismo, se deben consumir 400 mcg al día. Se puede obtener esta vitamina de verduras verdes, cítricos, legumbres y harina integral.

Vitamina B12 (cobalamina)

Sin esta sustancia, la absorción completa del ácido fólico es imposible, por lo que su consumo es obligatorio. Además, la sustancia participa en el metabolismo de la homocisteína en el organismo de la mujer. Normalmente, una embarazada debe recibir de 5 a 10 mcg de vitamina B12 al día. Si hay una deficiencia de cobalamina, esto puede amenazar al niño con retraso en el desarrollo intrauterino, defectos del tubo neural del feto, abortos espontáneos y partos prematuros. Las fuentes de cobalamina son el queso, la carne, los productos lácteos y los huevos.

Vitamina C (ácido ascórbico)

La necesidad durante el embarazo aumenta, pero generalmente no se requiere una corrección drástica del estado. El déficit se observa en mujeres con desnutrición y desviaciones graves. El ácido ascórbico atraviesa mal la barrera placentaria, pero sus metabolitos llegan al feto en cantidad suficiente. La dosis diaria recomendada de vitamina es de 90-100 mg. No se debe exceder esta cantidad bajo ninguna circunstancia, ya que esto se acompaña de un aumento en los niveles de estrógenos y una alteración en la nutrición del bebé. Se encuentra en cítricos, tomates, patatas, bayas y coliflor.

Vitamina D3 (colecalciferol)

La vitamina favorece una mejor absorción de fósforo y calcio en el organismo de la embarazada. El colecalciferol participa en la formación de los huesos y dientes del bebé, y también controla la producción de hormonas por la placenta. La deficiencia provoca dolores musculares debido a la alteración del metabolismo del fósforo y calcio, y en última instancia, la falta de esta vitamina puede llevar a un aborto espontáneo. Si el embarazo se mantiene, existe un alto riesgo de que el niño desarrolle raquitismo y tenga dificultades para adaptarse en el período postnatal. Para mantener un nivel normal de la vitamina, es necesario tomar suplementos, pero no exceder la dosis de 400-600 UI. Se encuentra en el hígado de bacalao, arenque, caballa y aceite de pescado.

Vitamina E (tocoferol)

Participa activamente en el proceso de la respiración tisular y en el suministro de oxígeno a las células, por lo que es importante tanto para la salud de la madre como para el desarrollo normal del feto. El tocoferol mantiene el funcionamiento normal de la placenta, proporcionando al niño todos los nutrientes necesarios. Participa en el proceso de flujo sanguíneo entre el organismo materno y el feto, regula el nivel de prolactina. En caso de deficiencia de vitamina, aparecen dolores musculares, debilidad, anemia, calambres, y puede ocurrir un aborto espontáneo. Para asegurar el suministro de vitamina, es necesario consumir 10 mg al día. Se encuentra en las espinacas, nueces, aguacate, gambas y pescado.

Vitamina H (biotina)

La vitamina se sintetiza parcialmente en el organismo de la futura madre por la propia microflora intestinal, pero durante el embarazo el nivel de biotina no es suficiente, por lo que debe obtenerse de los alimentos o complejos multivitamínicos. En caso de deficiencia de esta sustancia, pueden detectarse malformaciones congénitas en el feto, por lo que los médicos insisten en su consumo oportuno durante el embarazo. La dosis recomendada es de hasta 50 mcg al día. Se encuentra en productos lácteos fermentados, verduras fermentadas y vegetales verdes.

Vitamina K (filoquinona)

Parcialmente se sintetiza en el organismo. Es muy importante para el desarrollo intrauterino del feto, ya que gracias a la filoquinona se produce la absorción de calcio en el cuerpo del bebé y se construye su sistema musculoesquelético. Influye en la coagulación de la sangre. Se puede obtener vitamina K de salvado de trigo, leche, requesón, aceite de oliva, verduras, coles de varios tipos, kiwi, plátanos y aguacate. La necesidad diaria de vitamina K es de 500 mcg. Se encuentra en grosellas, espinacas, zanahorias, coliflor y col blanca.

Vitamina PP (nicotinamida)

Para el feto, la vitamina PP es extremadamente importante, ya que mantiene la circulación sanguínea entre la madre y el feto, participando en la formación de los vasos de la placenta. En caso de deficiencia de vitamina PP en la semana 15, las mujeres experimentan fatiga, dolores de cabeza y pérdida de apetito. Se produce un trastorno digestivo, así como reacciones cutáneas negativas. La necesidad diaria para las mujeres embarazadas es de 20 mg, y se prescribe la vitamina en forma de niacina, que es mejor tolerada por el organismo femenino. Se encuentra en cacahuetes, atún, fletán, pan integral, patatas, despojos de res, maíz.

Yodo

Es necesario para la síntesis normal de las hormonas tiroideas, así como para formar una reserva de yodo en el feto. La deficiencia del elemento en la semana 15 conduce a un retraso en el desarrollo del feto y anomalías en su desarrollo. La dosis diaria recomendada es de 200 mcg (si es necesario, se incrementa a 250).

Calcio

Elemento estructural principal del sistema óseo. También es responsable de la formación de dientes y cabello, y participa en el funcionamiento del sistema muscular y del corazón. Cada hora, el bebé debe recibir 13 mg de calcio para acumular un depósito suficiente que prevenga el raquitismo. Por lo tanto, en la semana 15 es necesario asegurar una ingesta adecuada de este elemento. La necesidad diaria es de 1200 mg.

Magnesio

Es necesario para la correcta absorción de más de quinientas proteínas, de las cuales 100 están relacionadas con la placenta, por lo que el magnesio es excepcionalmente beneficioso para el desarrollo del feto. Participa en la formación del sistema muscular y óseo del feto. La falta de magnesio puede provocar un aborto espontáneo, retraso en el desarrollo del feto o aumento del tono uterino. La necesidad diaria es de 350-450 mg.

Fósforo

Participa en la formación del tejido óseo y los dientes. Este elemento es un participante activo en los procesos metabólicos, siendo responsable de la eliminación de toxinas y productos de desecho del feto. Regula la acidez y afecta directamente la absorción de las vitaminas del grupo B. La necesidad diaria es de 1,3 g.

Potasio

Mantiene la constancia de los líquidos y previene la formación de edemas, apoya el funcionamiento del sistema nervioso y participa activamente en el trabajo del corazón. Este elemento es importante para todas las funciones del feto. La necesidad diaria es de 200-250 mcg.

Sodio

Debe usarse con precaución, ya que el elemento puede provocar retención de líquidos y causar edemas. El elemento participa en los procesos metabólicos. Es importante para el funcionamiento del corazón y los vasos sanguíneos, se asocia activamente con muchos oligoelementos y facilita su absorción. La necesidad diaria es de 500 mg.

Cromo

Mantiene un nivel normal de glucosa en sangre. Es uno de los participantes en el metabolismo de las proteínas en el organismo del feto, ayuda a descomponer carbohidratos y lípidos. La necesidad diaria es de 50 mcg.

Cobalto

El elemento influye en los procesos metabólicos y en la hematopoyesis. Es un componente principal de la vitamina B12, responsable de la síntesis de aminoácidos, grasas y proteínas importantes, participa en la descomposición de los carbohidratos necesarios para el feto, liberando energía. La necesidad diaria es de 1,2 mg.

Cobre

El déficit de cobre está asociado con problemas en la absorción de hierro, por lo que este elemento también es necesario tanto para la embarazada como para el feto. La deficiencia conduce a anemia, alteración en la producción de fosfolípidos, algunas proteínas y osteogénesis. Si en la semana 15 se produce una deficiencia de cobre, aumenta el riesgo de desarrollar anemia ferropénica y displasia del tejido conectivo en el feto. La necesidad diaria es de 2 mg.

Hierro

A partir de la semana 15, el consumo de hierro en el organismo de la mujer embarazada aumenta significativamente. El elemento se redistribuye en favor del feto. Es necesario introducir el hierro de manera gradual, y al comienzo del segundo trimestre, el médico hará las indicaciones según los resultados del análisis, para no provocar posteriormente daños en la placenta y el hígado del feto. La necesidad diaria de este elemento en este período es de 20-60 mg.

Selenio

Es un potente antioxidante que protege el organismo de la madre y del feto. Forma parte de 20 proteínas esenciales para el desarrollo del feto. La cantidad de selenio se consume rápidamente en favor del feto durante el segundo trimestre, por lo que se recomienda a las mujeres tomarlo como parte de complejos multivitamínicos. La necesidad diaria es de 50 mcg.

Silicio

Este elemento es extremadamente necesario para el feto durante el período de formación y crecimiento del sistema musculoesquelético, ya que es allí donde se acumula más. Además, el silicio participa en el funcionamiento del sistema nervioso. Los niños que carecen de una cantidad suficiente de esta sustancia sufren de raquitismo en el primer año de vida. Gracias al silicio, el cuerpo del niño asimila 74 oligoelementos importantes. También influye en el desarrollo del tejido conectivo, las células sanguíneas y el tejido adiposo. La necesidad de silicio durante el embarazo es de 20 mg.

Zinc

Un elemento extremadamente importante, ya que es responsable de la expresión de los genes humanos, incluidos aquellos que muestran fallos en la semana 15 de gestación. En el cuerpo humano, el zinc controla el funcionamiento de más de quinientos enzimas. La necesidad aumentada de este elemento surge a partir de la semana 15, cuando se observa el crecimiento del feto. La deficiencia de este elemento aumenta el riesgo de desarrollar patologías del tubo neural en el niño. La necesidad para una mujer embarazada es de 15 mg. No se debe exceder la dosis debido a los efectos perjudiciales.
¡Importante! Elija un complejo multivitamínico según la recomendación de su obstetra-ginecólogo.

Consejos útiles

Si en la zona de las manchas pigmentarias aparece enrojecimiento, hinchazón o pican mucho, es necesario acudir al dermatólogo: pueden ser síntomas de alergia o dermatitis.
Cuando aparecen manchas pigmentarias, no se deben usar cremas y lociones blanqueadoras, ya que muchas de ellas no están permitidas durante el embarazo. Después del parto, las manchas desaparecerán sin dejar rastro.
En este período, es muy importante el apoyo del futuro papá. Un estudio realizado en 2016 entre 2641 mujeres embarazadas mostró que aquellas que recibieron poco apoyo de sus parejas tenían aproximadamente un 80% más de probabilidades de experimentar ansiedad relacionada con el embarazo. También eran tres veces más propensas a sufrir depresión a mitad del embarazo en comparación con aquellas que sentían un alto nivel de apoyo por parte de sus cónyuges.
Los investigadores señalan que el apoyo se brindaba en muchos aspectos, por ejemplo:
  • en la posibilidad de contar con el hombre financieramente;
  • en el afecto;
  • en la comprensión de que el cónyuge ayudará/será útil cuando nazca el bebé.

Ejercicios para futuras mamás

La actividad física sin fanatismo es necesaria durante el embarazo. Lo mejor es optar por caminar y pasear al aire libre, nadar, hacer pilates: por supuesto, siempre y cuando no haya contraindicaciones y con el consentimiento del médico. Es importante que la mujer embarazada disfrute de sus actividades, no se sobrecargue y preste atención a la técnica de seguridad para evitar lesiones, sobrecargas y movimientos bruscos que puedan causar espasmos, picos de presión arterial y provocar un aborto espontáneo.

Malestares durante el embarazo

Micción frecuente

Normalmente, para la semana 15 la micción frecuente desaparece, pero puede persistir en embarazos múltiples. La frecuencia de las ganas de orinar se ve afectada por el trabajo intensificado de los riñones y el metabolismo acelerado, por lo que no hay que preocuparse si no hay otros síntomas peligrosos adicionales. Es necesario visitar al médico si aparece ardor al orinar y dolor en la espalda, lo que puede indicar una posible propagación de una infección. Además, la semana 15 del embarazo puede ir acompañada de edemas severos; en este caso, también debe consultar al médico.

Signos de toxicosis, vómitos

Un signo típico del embarazo, pero para la semana 15, los síntomas suelen ser menos pronunciados. El grado de toxicosis depende de la predisposición hereditaria y los cambios hormonales. Si el organismo materno aún no se ha adaptado a los procesos metabólicos en este período, los síntomas de la toxicosis pueden persistir. Es necesario acudir al médico en caso de vómitos repetidos, grandes pérdidas de líquidos, aparición de un tono amarillento en la piel y debilidad.

Dolores en el abdomen, la parte baja de la espalda y el coxis

En la semana 15 del desarrollo fetal, es una reacción normal del cuerpo ante el útero en crecimiento y desplazamiento. La compresión de las terminaciones nerviosas provoca una incomodidad tolerable, que generalmente desaparece fácilmente si la embarazada se mueve un poco o cambia de posición. A veces, el dolor es causado por el estiramiento de los ligamentos redondos del útero, pero esto no es preocupante. Si hay un dolor intenso en la espalda que se irradia a los riñones, sangrado, dolores tipo cólico y fiebre, es necesario consultar al médico.

Dolor en el pecho

Este síntoma es común debido al impacto hormonal en las glándulas mamarias, por lo que no hay que asustarse incluso si comienza a salir calostro. En caso de dolores agudos y punzantes en el pecho, acompañados de espasmos en la parte baja del abdomen y sangrado vaginal, es necesario acudir a la clínica.

Resfriado

En la semana 15 de gestación, un resfriado puede provocar un aborto espontáneo si no se cuida adecuadamente la salud. Por lo tanto, ante los primeros signos de resfriado, es necesario llamar al médico, quedarse en casa y guardar reposo en cama, bebiendo suficiente líquido. El médico recomendará infusiones de hierbas seguras para aliviar el estado, hacer gárgaras y enjuagar la nariz con una solución de agua y sal. En caso de fiebre, se permite el uso de Paracetamol, ya que no tiene un impacto negativo en el desarrollo fetal.

Hipertensión

En la semana 15, las embarazadas pueden desarrollar hipertensión, lo cual está relacionado con el aumento de la carga en el sistema circulatorio del organismo materno. Normalmente, el indicador no supera más de 10 unidades, por lo que no hay que preocuparse, es normal. Además, el aumento de la presión también puede ocurrir en embarazos múltiples. Es necesario acudir al médico si en el historial de la mujer hay diabetes, problemas renales y cardíacos, o un alto nivel de colesterol en sangre. En tal caso, el doctor controlará los indicadores, recetará medicamentos especiales o ingresará a la paciente para su conservación.

Hipotensión

La debilidad en el cuerpo, el deseo de dormir y otros signos de hipotensión también son molestos en este periodo. Esta situación se debe a la reestructuración hormonal y es más frecuente que la hipertensión. Se debe acudir al médico si los números bajan a 90/60, cuando aparece una amenaza para el feto. En este caso, se altera la circulación placentaria, el bebé no recibe suficiente oxígeno y nutrientes. Esto puede provocar un aborto espontáneo.

Sangrado

Bajo la influencia del entorno hormonal en la semana 15, los vasos sanguíneos del organismo materno se vuelven frágiles, pudiendo producirse hemorragias. Normalmente, las mujeres sufren de hemorragias nasales y aparición de sangre al cepillarse los dientes. Aplicando frío en la nariz o enjuagándose los dientes con agua fría, la hemorragia puede detenerse sin dificultad. Si la sangre no se detiene, es necesaria la hospitalización, ya que en caso de hemorragia nasal de vasos grandes, la mujer puede perder un gran volumen de sangre.

Dolor y pesadez en las piernas

El dolor en las piernas, la sensación de hinchazón y pesadez suelen surgir debido a la retención de líquidos y el aumento de peso, así como al constante desplazamiento del centro de gravedad. Es recomendable descansar más y ajustar la ingesta de líquidos, pero será necesaria la consulta con un médico si aparecen arañas vasculares, endurecimientos en las piernas, enrojecimiento e hipertermia local, lo que indica estasis venosa y posible inflamación.

Lista de verificación

  1. Visita al médico según el calendario de revisiones programadas; para el grupo de riesgo es necesario hacer un análisis de sangre para medir la hemoglobina.
  2. Hazte una ecografía, en la cual ya se puede determinar el sexo del futuro bebé.
  1. Controla tu tránsito intestinal para evitar el estreñimiento y añade fibra si tienes problemas de defecación.
  2. Cuídate de los estrés y preocupaciones, no sobrecargues tu sistema nervioso.
  1. Pasea cada noche al aire libre durante al menos 20 minutos antes de dormir.
  2. Habla con tu bebé, ya que puede escuchar sonidos; pon música agradable y relajante.
  1. Si es posible, ve a la piscina o a clases de yoga para embarazadas; no excluyas la actividad física ligera.
  2. Pasea bajo el sol para que tu cuerpo produzca vitamina D3 de manera natural.
  1. Pon tu mano en el vientre; algunos ya pueden sentir los movimientos del feto.
  2. Cambia tu ropa por prendas más cómodas, haz una "revisión"en tu armario y adquiere lo necesario.
  1. Presta atención al cuidado de tu cabello y uñas, ya que hay una redistribución del calcio a favor del feto.
  2. Come más alimentos que contengan calcio, magnesio y hierro, ya que estos elementos son los más importantes para el feto.
  1. Pésate para controlar el aumento de peso y no superes una ganancia media de 400 g por semana.

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