Calendario de embarazo en la semana 8

Qué sucede con el bebé

El bebé a las 8 semanas de embarazo tiene un tamaño similar al de una judía: su longitud es de entre uno y medio a dos centímetros, y pesa alrededor de tres gramos. El bebé se parece cada vez más a un ser humano, desaparece la "colita", aunque la cabeza sigue siendo desproporcionada en comparación con el cuerpo.
El pequeño crece y se desarrolla activamente. En primer lugar, se fortalece el sistema musculoesquelético y el tejido óseo se vuelve más resistente. En esta etapa, las articulaciones de las rodillas y los codos del bebé son apenas distinguibles, se pueden ver los hombros y los tobillos. Los rasgos faciales se definen con mayor claridad, y aparecen los dedos de las manos y los pies, aunque todavía están unidos por una membrana.
Un logro importante del pequeño es el desarrollo del sistema reproductor, y aunque los niños ya tienen testículos y las niñas ovarios, el sexo del bebé aún no se puede determinar debido a la gran posibilidad de error. En la ecografía se delimitan claramente:
  • los contornos de la mandíbula superior e inferior;
  • las orejas;
  • la nariz e incluso las fosas nasales.
Se pueden distinguir los párpados en los ojos, que pronto se abrirán. Los ojos comienzan a producir pigmento, responsable de la percepción de la luz.
El corazoncito del bebé se ha dividido en cuatro cámaras, y las válvulas se están formando activamente. El orificio entre los ventrículos ya se está cerrando, mientras que el que está entre las aurículas se mantiene. El corazón late entre 150 y 170 veces por minuto. En la octava semana, el bebé todavía está en una posición encorvada (la llamada "posición embrionaria"), pero pronto se enderezará. Se están formando los órganos respiratorios, los bronquios y los pulmones. Ya en la octava semana, el bebé intenta cerrar los puños, pero estos movimientos aún no son perceptibles para la madre.
El desarrollo del cerebro continúa, y las neuronas forman conexiones cada vez más complejas, a través de las cuales pasarán los primeros impulsos nerviosos. Se está formando el intestino, y se pueden distinguir el esófago y el estómago. El hígado comienza a producir células sanguíneas. La columna vertebral sigue perfeccionándose. Se forma un órgano muy importante: el timo, que participa en la defensa inmunológica del organismo, y es precisamente este órgano el que produce las primeras células defensivas: los linfocitos.

Qué sucede con la mamá

La octava semana de embarazo trae cambios significativos en la vida de una mujer. Si en las primeras semanas el organismo solo se estaba adaptando, en este periodo el equilibrio hormonal sigue siendo inestable, diferenciándose considerablemente del estado previo al embarazo de la mujer. Esto provoca malestares y nuevas sensaciones en el cuerpo materno, a las cuales ahora hay que acostumbrarse.

Cambios en el útero

En la octava semana de embarazo, el útero continúa creciendo, pero no aumenta mucho de tamaño, permaneciendo en la zona por debajo del pubis. Si en este momento ocurre un contacto sexual, el útero se irrita en exceso y puede producirse un leve sangrado de los pequeños vasos sanguíneos. Esto sucede debido al impacto del equilibrio hormonal en el útero, pero no afecta negativamente al bebé.

Aumento de la frecuencia urinaria

Esto no lo notan todas las mujeres, pero realmente, al llenarse la vejiga, surgen las ganas de orinar, ya que el útero en crecimiento comprime la vejiga, lo que provoca señales de vaciado.

Dolor en la parte baja del abdomen

Es completamente normal que una mujer sienta ligeros tirones en la parte baja del abdomen durante el embarazo. En primer lugar, esta molestia está relacionada con el estiramiento del útero, que se está preparando para llevar al bebé. Además, la causa de estas sensaciones de tirón puede ser un embarazo múltiple. Si los dolores son periódicos, desaparecen por sí solos y no van acompañados de otros síntomas, no hay motivo de preocupación.

Dolor de cabeza

En la octava semana de embarazo, el dolor de cabeza puede surgir debido al agotamiento, provocado por la inestabilidad hormonal y la debilidad del organismo materno. Para evitar el dolor de cabeza, no debes ponerte nerviosa ni someterte a situaciones de estrés. Si los dolores de cabeza son frecuentes, es recomendable acudir al médico, ya que podría ser un signo de una enfermedad infecciosa o trastornos vasculares.

Molestias en la zona lumbar

La zona lumbar se vuelve especialmente sensible durante el período de aumento del tamaño del útero. La compresión de las terminaciones nerviosas se extiende como un dolor sordo y persistente por la zona lumbar, lo que hace que muchas mujeres sufran mucho en la octava semana, y permanecer en una misma posición intensifica estas sensaciones. Para aliviar estos dolores, puede ayudar un ligero masaje y cambiar de posición. Si el dolor es agudo, se irradia hacia los riñones y la micción es difícil, podría haber sospecha de una patología del sistema urinario. Si el dolor lumbar está acompañado de secreciones sanguinolentas, podría tratarse de un aborto espontáneo. En estos casos, es necesario acudir inmediatamente a la clínica.

Dolor en los senos

No es nada fuera de lo común que, bajo la acción de las hormonas, se presenten sensaciones de tirantez en los senos, ya que las glándulas mamarias se están preparando para la lactancia. En mujeres especialmente sensibles, estos signos pueden aparecer ya en la octava semana. Se experimenta una sensación de pesadez en los senos, aumento de las glándulas mamarias y una sensación de hormigueo. Normalmente, el malestar es bastante soportable y, después de la normalización del equilibrio hormonal, el dolor en los senos disminuye un poco.

Hinchazón

La retención de líquidos en el cuerpo de una mujer embarazada y, como consecuencia, la hinchazón en las piernas, manos y cara, es un acompañante típico durante la gestación. Esto se debe a la carga aumentada sobre el sistema urinario, que no logra filtrar el líquido y eliminarlo del cuerpo de la madre a tiempo. También hay que tener en cuenta que ahora el agua no solo es necesaria para el cuerpo de la mujer, sino también para todos los procesos que ocurren en el cuerpo del feto. El agua también se utiliza para aumentar el líquido amniótico. Se puede lidiar con la hinchazón si se bebe un poco menos de agua, no se camina durante mucho tiempo y se elige un calzado cómodo. Si la hinchazón no desaparece y solo aumenta, consulte a un médico para descartar una patología renal.

Secreciones vaginales

Es normal que durante el embarazo haya secreciones vaginales. No hay que preocuparse si son de color transparente o blanco lechoso y no tienen un olor fuerte. Estas secreciones son provocadas por el cambio en el equilibrio hormonal, en la vagina ocurre activamente el proceso de muerte de células viejas y su reemplazo por nuevas, por lo que no hay que temer. Sin embargo, si las secreciones son de color amarillo-verde, sucio o con mezcla de sangre, es necesario consultar a un médico. Esto puede ser no solo una manifestación de una enfermedad infecciosa, sino también el primer signo de amenaza de aborto, desprendimiento de placenta. Solo un médico puede hacer un diagnóstico y tomar las medidas necesarias.

Elevación de la temperatura corporal

A menudo, a las embarazadas les preocupa el llamado resfriado falso, en el que se sienten todos los síntomas de un resfriado real. La temperatura corporal aumenta ligeramente, aparece fatiga y dolor de cabeza, y con la congestión nasal, las mujeres están completamente convencidas de que tienen un resfriado. No te apresures a tomar pastillas: primero consulta con un médico para detectar una verdadera enfermedad respiratoria.

Fatiga

Surge como consecuencia de la reestructuración hormonal del cuerpo. El toxicosis agrava las manifestaciones de fatiga. Las mujeres sienten constantemente somnolencia y cansancio, tienen cambios de humor frecuentes, por lo que las personas a su alrededor deben ser más pacientes.

Preferencias alimentarias y olores

Prácticamente todas las embarazadas notan un cambio en sus preferencias alimentarias en esta etapa. También cambia el apetito, que a veces desaparece y luego vuelve a aparecer. Algunas sufren de toxicosis, por lo que la comida favorita se vuelve insípida y los desayunos resultan infructuosos. Bajo la influencia de las hormonas, empiezan a sentir antojo por alimentos que antes no les gustaban. También puede haber un aumento en el consumo de ciertos alimentos, lo cual indica una deficiencia de vitaminas y minerales en el cuerpo, por lo que la mujer debe prestar atención a sus deseos.

Aumento de peso

Con un apetito elevado, el peso puede aumentar significativamente. Sin embargo, en la octava semana, el aumento de peso normalmente no es tan grande, el abdomen aún no se ha agrandado y el embarazo no es evidente. Si una mujer nota un aumento de un kilogramo o más, debería ajustar su dieta o consultar a un médico. El exceso de peso durante el embarazo es perjudicial y complica el parto.

Desarrollo de gemelos

Los bebés en un embarazo gemelar en esta etapa no se quedan atrás en desarrollo en comparación con un embarazo de un solo feto. La única diferencia significativa es el peso de los gemelos. Los bebés pesan aproximadamente 1 g cada uno y no superan los centímetro y medio de longitud. Los pequeños tienen cabezas del mismo tamaño que sus cuerpos, y la posición de los gemelos es encorvada. Los contornos de sus caras se vuelven más definidos, los ojos todavía están a los lados de la cara, pero se pueden ver claramente la nariz, las orejas, la boca y la lengua. Los bebés continúan recibiendo nutrición del cuerpo lúteo, ya que la placenta aún no se ha formado para su sustento.
Se está formando la articulación de las extremidades grandes y pequeñas, aunque no siempre están claramente delimitadas. Y si las manos casi parecen humanas, las piernas se asemejan más a aletas. En un embarazo que se desarrolla normalmente, el sistema cardiovascular de los gemelos está en buen estado. Cada bebé tiene un corazón de cuatro cámaras. Los órganos digestivos están diferenciados, se producen células sexuales, y un feto puede ser un niño y el otro una niña.
La cantidad de líquido amniótico en un embarazo gemelar es un poco mayor que en uno de un solo feto. Por lo tanto, el tamaño del útero no corresponde a la duración del embarazo; el órgano materno es algo más grande, lo que es el primer signo de un embarazo múltiple, y una ecografía despejará cualquier duda. En esta etapa del embarazo gemelar, el vientre de la madre no es visible.
El cordón umbilical de los bebés ya se ha formado, y el endometrio se está desintegrando gradualmente debido al corion velloso. En la octava semana es muy importante que la placenta y el cordón umbilical se desarrollen correctamente, ya que en el caso de un embarazo gemelar aumenta el riesgo de anomalías.

Examen médico en la semana 8

Quedarse embarazada significa asumir una responsabilidad máxima con respecto a la propia salud, por lo que la mujer debe hacerse análisis y visitar a ciertos especialistas para monitorear los indicadores principales. Esto es necesario para la detección y tratamiento oportunos de patologías en la embarazada.

Médicos

  • Oftalmólogo – la visita al médico permitirá diagnosticar problemas de visión y, si es necesario, realizar una corrección láser, lo cual es seguro para el niño. En caso de una caída rápida de la visión, esto puede influir en el método de parto;
  • Odontólogo – dado que en el cuerpo de la madre el calcio se redistribuye a favor del feto, existe el riesgo de aparición de caries, y algunas mujeres ya tienen cavidades cariadas antes del embarazo. Es importante realizar una revisión dental para planificar el tratamiento de los dientes en un periodo seguro;
  • Endocrinólogo – el especialista ayudará a diagnosticar a tiempo las alteraciones hormonales y corregirlas. La visita es obligatoria también para aquellas mujeres que tienen antecedentes de diabetes, patologías de la tiroides, o que han vivido en zonas de radiación;
  • Médico de cabecera – realiza un examen general, consulta sobre enfermedades crónicas existentes y, si es necesario, recomendará medicamentos seguros para el niño;
  • Otorrinolaringólogo – el médico examinará a la paciente y hará una evaluación sobre infecciones crónicas a las que las mujeres pueden no prestar atención, como la amigdalitis, rinitis, sinusitis. Todas ellas deben ser tratadas lo antes posible.

Análisis

  • análisis de sangre – clínico y bioquímico;
  • análisis de sangre para el nivel de gonadotropina coriónica humana;
  • análisis de infecciones venéreas, complejo TORCH, hepatitis;
  • análisis de orina.

Exámenes

  • electrocardiograma – se determina el ritmo cardíaco, la frecuencia cardíaca, así como el eje eléctrico del corazón. En algunas mujeres, el corazón y el diafragma pueden estar algo desplazados, pero esto no es una desviación y después del parto todo volverá a la normalidad. El examen permite diagnosticar a tiempo patologías cardíacas en mujeres;
  • ecografía de los anexos y el útero – se realiza por primera vez si no se ha hecho en una etapa temprana. Determinará la cantidad de embriones, su ubicación, el estado del útero y los ovarios.

Dificultades en el embarazo

En la octava semana de embarazo, las mujeres pueden enfrentar dificultades para llevar a término el feto, debido a diversos factores. Lo más importante es reconocer el peligro a tiempo y acudir a la clínica en busca de ayuda.

Toxicosis

A pesar de que la toxicosis es una compañera habitual del embarazo, puede convertirse en una amenaza seria para la salud de la madre. La toxicosis severa en la octava semana de embarazo ocurre en embarazos múltiples. Esta condición es peligrosa debido a la rápida deshidratación, especialmente si los vómitos ocurren casi todos los días. Las náuseas, los vómitos y la pérdida de apetito provocan la pérdida no solo de agua, sino también de nutrientes, por lo que en casos de toxicosis severa es crucial la consulta con un médico. Las mujeres embarazadas pueden vomitar hasta veinte veces al día, y la pérdida de peso puede ser de alrededor de 3 kg por semana, lo cual es un signo alarmante para el médico. En este caso, no bastan las simples recomendaciones sobre la alimentación y el régimen diario; la mujer es hospitalizada, se le restablece el equilibrio hídrico y se le añaden los nutrientes perdidos durante la toxicosis.

Aborto espontáneo

La amenaza de interrupción espontánea del embarazo y aborto espontáneo en la octava semana de gestación aún persiste. Esta situación puede ser provocada por un aumento del tono uterino, patologías genéticas del feto que hacen imposible su desarrollo, rechazo del útero en caso de incompatibilidad inmunológica, una enfermedad grave de la propia embarazada, estrés sufrido y hábitos perjudiciales. Ante la aparición de dolores tipo contracción en la parte baja del abdomen, en la zona lumbar, o la aparición de sangrado, es necesario acudir inmediatamente al ginecólogo para preservar el embarazo.

Embarazo ectópico

Las anomalías en la implantación del embrión no son tan raras. Esto se debe a procesos inflamatorios previos, características anatómicas de los órganos sexuales, abortos anteriores. Todo esto influye en el paso del embrión a través de las vías sexuales hacia el útero. Con mayor frecuencia, el embrión se encuentra en las trompas, en los ovarios e incluso en la cavidad abdominal. Ya en la octava semana, cuando el feto aumenta de tamaño, provoca dolores agudos en el costado, causa un sangrado abundante y amenaza con la ruptura de las trompas. En este caso, es necesaria la consulta con un médico, una ecografía y la interrupción del embarazo.

Muerte fetal

El embarazo no evolutivo puede ocurrir en cualquier momento y la semana 8 no es una excepción. El peligro de esta condición radica en que puede no diagnosticarse de inmediato, hasta que aparezcan signos de intoxicación en el organismo materno. Las causas pueden ser tanto patologías del feto como el estado de salud de la madre. El resultado de la interrupción del desarrollo fetal es la muerte intrauterina y el aborto espontáneo. En las mujeres con esta complicación del embarazo, aparecen secreciones sanguinolentas, empeora el estado general, se presentan espasmos dolorosos en la parte baja del abdomen y aumenta la temperatura corporal, lo que indica el desarrollo de un proceso inflamatorio.

Infecciones TORCH

Este es un conocido complejo de enfermedades infecciosas que pueden llevar a la interrupción del embarazo o a patologías intrauterinas del feto. Entre estas enfermedades se encuentran la rubéola, el herpes, la toxoplasmosis y el citomegalovirus. La infección primaria con uno de estos virus es la más peligrosa, ya que la madre no ha desarrollado inmunidad y no hay protección para el bebé. Al detectar una infección de este complejo, los médicos insisten en la interrupción del embarazo debido al alto riesgo de llevar a término un feto enfermo y de aborto espontáneo.

Desprendimiento de la placenta

El dolor en la zona lumbar, que se extiende hacia el coxis, y el sangrado que comienza a menudo son signos de desprendimiento de placenta. Si se acude al médico a tiempo, el proceso puede detenerse. El doctor recetará medicamentos especiales, prescribirá reposo en cama y la mujer podrá superar la crisis y dar a luz a un bebé sano.

Embarazo con menstruaciones

El llamado embarazo de color se registra cada vez más a menudo: una de cada cinco embarazadas tiene menstruaciones durante algún tiempo, y a veces hasta el nacimiento del bebé. Esto ocurre debido a la baja producción de la hormona que suprime las menstruaciones. Esta situación ya no se percibe como una anomalía, sino más bien como una característica del curso del embarazo. Sin embargo, ante la aparición de sangrado, es necesario acudir al médico para asegurarse de que no haya riesgo de aborto espontáneo.

Qué se puede y qué no se puede

En la octava semana de embarazo hay claras restricciones para la mujer, así como una lista de actividades permitidas. Es necesario seguir las indicaciones al pie de la letra para que el bebé nazca sano y el organismo de la madre no se debilite después de llevar el embarazo.

Qué PUEDE hacer la futura mamá:

  • beber más líquidos siempre que no haya hinchazón. Lo ideal es alrededor de dos litros al día, lo que permitirá eliminar mejor las toxinas del cuerpo y acelerar el metabolismo;
  • establecer una rutina diaria y dedicar suficiente tiempo al sueño;
  • pasear por las tardes antes de dormir;
  • añadir actividad diaria si anteriormente llevaba una vida sedentaria;
  • cambiar la alimentación, preparar platos sabrosos y seguros para embarazadas, enriquecidos con vitaminas y minerales;
  • tener relaciones sexuales si el médico no ha prohibido la vida sexual; esto no perjudica al bebé y aporta emociones positivas a la madre;
  • evitar lugares concurridos, ya que se puede contraer enfermedades peligrosas;
  • elegir la maternidad, la comadrona y el ginecólogo si no se ha hecho previamente;
  • nadar en la piscina y no dejar de hacer deporte si no hay contraindicaciones (teniendo en cuenta la exclusión de ejercicios de fuerza);
  • apuntarse a clases de fitness para embarazadas, lo que permitirá mantener la actividad y controlar el peso corporal;
  • empezar a cuidar la piel del pecho, abdomen y muslos, ya que aumenta el riesgo de aparición de estrías;
  • tratar los dientes con métodos seguros para evitar enfrentarse a un dolor de muelas agudo más adelante;
  • realizar prevención de varices y hemorroides;
  • hacer masajes relajantes, cuyas técnicas estén permitidas durante el embarazo.

Lo que NO DEBE hacer una futura mamá:

  • hacer deporte si el médico ha prohibido el ejercicio físico;
  • beber bebidas alcohólicas, fumar;
  • consumir productos crudos – en primer lugar, esto se refiere a la leche, los huevos y el pescado crudo en el sushi;
  • comprar complejos vitamínicos por cuenta propia – la composición correcta debe ser prescrita exclusivamente por el ginecólogo;
  • comer por dos, ya que esto lleva a ganar peso extra – será más difícil dar a luz y luego deshacerse de los kilos de más;
  • practicar deportes extremos;
  • beber café fuerte y té verde muy cargado;
  • tomar pastillas sin consultar al médico – algunos medicamentos tienen efectos teratogénicos;
  • hacerse duchas vaginales;
  • ir a la sauna o al baño turco;
  • teñirse el pelo, usar productos químicos dañinos durante la manicura;
  • levantar pesas, hacer ejercicios con peso en el gimnasio;
  • trabajar en una empresa perjudicial, lo que implica estar de pie durante mucho tiempo, inhalar vapores de reactivos químicos;
  • usar tacones altos.

Alimentación adecuada

La semana 8 de embarazo requiere una atención cuidadosa a la alimentación de la mujer embarazada. Es muy importante que todos los productos sean frescos, correctamente procesados y contengan todos los nutrientes necesarios para el desarrollo saludable del bebé.
En la semana 8 de embarazo se recomienda:
  • desarrollar una dieta teniendo en cuenta el inicio de la toxicosis – los alimentos deben ser fáciles de digerir y no provocar vómitos, por lo que la mujer necesita analizar qué alimentos irritan y no son bien tolerados por su organismo, y cuáles se digieren más fácilmente;
  • excluir de la lista de alimentos los platos salados y ahumados – debido al alto contenido de sal en estos productos, el cuerpo retiene agua, lo que contribuye a un aumento aún mayor de la hinchazón, la cual puede ser difícil de manejar;
  • regular el régimen de hidratación, añadiendo agua en caso de vómitos intensos y deshidratación, y reduciendo su consumo en caso de aparición de edemas;
  • añadir a la dieta alimentos con alto contenido de fibra, principalmente verduras y frutas, que ayudarán a combatir el estreñimiento;
  • elegir frutas de las regiones de residencia, ya que un producto desconocido puede causar una reacción alérgica; es mejor añadir productos de temporada a la dieta;
  • consumir una cantidad suficiente de productos lácteos que contengan calcio, lo que ayudará a enriquecer el organismo del bebé con este elemento y a la madre a mantener la salud de sus dientes, cabello y uñas;
  • evitar la fritura y el salado como métodos de cocción, ya que a altas temperaturas los aceites liberan sustancias nocivas y al salar hay riesgo de contaminación por bacterias patógenas;
  • comer de manera fraccionada para no provocar vómitos matutinos y estreñimiento; se puede comer 5-6 veces al día con tentempiés;
  • la ingesta calórica de una embarazada debe ser de alrededor de 2500 kcal al día, pero en caso de embarazo gemelar, la ingesta calórica se incrementa en 300 kcal;
  • no consumir pescado crudo, leche casera, quesos, requesón; todos los productos que generen dudas deben ser tratados térmicamente para evitar infecciones intestinales y helmintos;
  • adquirir una vaporera para cocinar alimentos de la manera más segura y sabrosa posible;
  • planificar las comidas de manera que los alimentos proteicos se consuman principalmente por la mañana y los productos más ligeros por la noche;
  • No incluir en la dieta alimentos que no se hayan probado antes, ya que puede desarrollarse una reacción alérgica. Lo mismo se aplica a los cítricos: deben consumirse en pequeñas cantidades.
La mujer debe tener en cuenta que en la octava semana el organismo del bebé necesita mucho magnesio, que influye en el funcionamiento del corazón y los vasos sanguíneos. El organismo femenino le da magnesio al bebé, pero a menudo no es suficiente, por lo que es necesario añadirlo en los alimentos y preparar platos especiales. Bebe té de hibisco y añade bayas de escaramujo, come productos de harina integral. Asegúrate de añadir a la dieta cacahuetes y nueces – contienen una gran cantidad de magnesio.

Necesidad de vitaminas y minerales

El organismo de una mujer embarazada necesita vitaminas y minerales como nunca antes, ya que ahora también se distribuyen en beneficio del bebé. En la octava semana de desarrollo del feto, es importante prestar atención al ácido fólico, al tocoferol, así como a los microelementos: magnesio, yodo, hierro, fósforo y potasio.

Vitamina B9 (ácido fólico)

Un elemento extremadamente necesario para el desarrollo del tubo neural del feto, por lo que su contenido en el organismo de la madre debe ser suficiente para asegurar al bebé. Además de participar en la formación del sistema nervioso, el ácido fólico es necesario para el ADN de las células, la maduración de la placenta y el desarrollo intrauterino de las células del feto. Para la madre, el ácido fólico asegura una excelente inmunidad. Mejora la coagulación de la sangre y previene la anemia ferropénica. La vitamina B9 se encuentra principalmente en el hígado de ternera, verduras (perejil, lechuga, espinacas, cebolla), hígado de bacalao, col, guisantes verdes, frutos secos, quesos, legumbres, productos de harina (si la harina es integral), semillas de girasol y calabaza.

Vitamina E (tocoferol)

Participa en los procesos metabólicos en el organismo de la madre y del feto, es necesario para la síntesis de hormonas, y es un excelente medio para la prevención del aborto espontáneo y la formación de trombos. Impide el desarrollo de procesos inflamatorios. El tocoferol se encuentra en el aceite vegetal, cereales, salvado, huevos, leche, tomates, lechuga, espinacas, escaramujo, perejil y carne.

Hierro

Elemento indispensable para la prevención de la hemoglobinemia y la formación del sistema circulatorio del bebé. Gracias al hierro, que se une al oxígeno en la sangre, el niño está suficientemente abastecido de oxígeno y no sufre hipoxia. El elemento se encuentra en la carne, despojos, pescado y otros mariscos, legumbres, cereales, col, avena, fresas, arándanos, albaricoques y manzanas.

Yodo

Elemento importante para el funcionamiento de la glándula tiroides durante el embarazo, influye en el desarrollo mental y físico del niño. Se puede aumentar el contenido de yodo en el organismo de la embarazada añadiendo mariscos, hígado de bacalao y algas marinas a la dieta, y se recomienda usar sal yodada en lugar de la sal común.

Calcio

Gracias a este elemento se forma el aparato locomotor del bebé, los dientes, se construyen elementos del sistema nervioso y cardiovascular, y se mantiene un nivel óptimo de colesterol. Para el funcionamiento normal de los músculos también es necesario el calcio. Gracias a un contenido normal de este elemento se realiza la prevención de enfermedades del sistema locomotor en la madre. También hay una gran posibilidad de que se logre conservar todos los dientes sin caries. Se pueden reponer las reservas de calcio principalmente a partir de productos lácteos, huevos, pescado, perejil, sésamo, fresas y grosellas negras.

Fósforo

El elemento es necesario para la formación del tejido óseo junto con el calcio. Es un participante importante en los procesos metabólicos, en particular, juega un papel crucial en el proceso de formación de proteínas, contribuye a la producción de energía y participa en el trabajo muscular. El elemento se encuentra en mariscos, requesón, cereales, queso y ternera.

Magnesio

Es necesario para la construcción completa del sistema musculoesquelético, participa activamente en los procesos metabólicos. Gracias al magnesio, se mantienen niveles saludables de presión arterial y azúcar en sangre. El magnesio participa en el proceso de desintoxicación del organismo, por lo que en la octava semana de embarazo este elemento puede aliviar la toxicosis en las embarazadas. Debido al contenido de un nivel suficiente de magnesio, se previene la mutación del ADN y el ARN. Este elemento es necesario para la síntesis de enzimas, carbohidratos y proteínas, ácidos nucleicos. Se puede obtener magnesio de la rosa mosqueta, la col, los frutos secos, las sandías y el pan de centeno.

Zinc

Asegura el funcionamiento normal del sistema inmunológico del cuerpo, garantiza el crecimiento de las células del feto, influye en el funcionamiento de la linfa, el trabajo del cerebro y el desarrollo de los órganos del sistema reproductor del niño. Se pueden reponer las reservas de zinc principalmente a partir de la carne, los frutos secos, las legumbres, las semillas de calabaza, el girasol y las espinacas.

Selenio

Participa en la formación de hormonas tiroideas, asegura el funcionamiento normal de la glándula tiroides. Por su naturaleza, es un excelente antioxidante, por lo que puede reducir las manifestaciones de toxicosis en una mujer embarazada. Este elemento mejora notablemente la absorción de yodo y tocoferol. Mejora la inmunidad. El selenio se encuentra en los mariscos, la carne, los cereales, las vísceras y el ajo.

Cobre

El elemento es esencial para el funcionamiento del sistema hematopoyético, asegura el funcionamiento del sistema respiratorio y es una excelente prevención de enfermedades cardiovasculares. Se puede obtener cobre de las semillas de girasol, calabaza, bayas y frutas, patatas, tomates, eneldo y pepino.
¡Importante! El complejo multivitamínico debe comprarse solo después de consultar con un médico.

Consejos útiles

Desde la octava semana de embarazo, es necesario prepararse para los cambios en el cuerpo y, en primer lugar, para la lucha contra las estrías. En la piel delicada, al aumentar el abdomen, comenzarán a aparecer estrías blanquecinas. Para combatirlas, ayudará el uso de cosméticos con aceites naturales, como el de germen de trigo, lavanda, árnica, aceite de almendra y aloe vera. Es beneficioso si los productos cosméticos contienen extracto de rosa mosqueta.
El futuro papá debe apoyar a su esposa, ya que el molesto malestar matutino, la irritabilidad y el cansancio son extremadamente difíciles de soportar para el cuerpo de una embarazada. Proporcione la mayor cantidad de emociones agradables, escuche los deseos de la mujer y ayude a organizar el hogar, ya que en la embarazada se despierta el "síndrome del nido". Por ejemplo, adquiera un dispositivo útil, como un filtro de agua o un humidificador de aire.

Ejercicios para futuras mamás

Las actividades de fitness no solo no están contraindicadas, sino que también se recomiendan. Entrenadores especializados seleccionarán para la embarazada en este período los ejercicios óptimos que garantizarán la salud de la madre y no perjudicarán al bebé. Por las mañanas, si hay debilidad y náuseas, es mejor no hacer ejercicio y posponerlo para el mediodía o la tarde. Gracias a los ejercicios, se logra eliminar el dolor de espalda, activar el funcionamiento del intestino y prevenir el estreñimiento. Las mujeres que incorporan el deporte en su vida aumentan menos de peso y llevan el embarazo con más facilidad, además de tener un parto más sencillo. En la octava semana de embarazo están contraindicados los ejercicios de fuerza y los entrenamientos cardiovasculares intensos, pero otros movimientos, por el contrario, serán muy beneficiosos. Si el médico no prohíbe hacer deporte, la mujer puede no privarse de este placer.

Malestares durante el embarazo

El embarazo en la octava semana sorprende a la mujer con sus cambios, a veces no de manera positiva, ya que se manifiestan malestares característicos de este período de gestación.

Dolores tirantes en la parte baja del abdomen

Este malestar es causado por los cambios en el útero y el fondo hormonal de la embarazada. El útero, bajo la acción de las hormonas, se vuelve más suave, flexible y capaz de estirarse, pero al mismo tiempo es irritable y cualquier movimiento imprudente puede provocar incomodidad. No hay que preocuparse si, además del dolor en el abdomen, no hay otras manifestaciones. En poco tiempo, la incomodidad desaparecerá.

Estreñimiento

La aparición de estreñimiento es un acompañante típico del primer trimestre y muchas mujeres se enfrentan a él en la octava semana de gestación. Además del estreñimiento, la embarazada sufre de gases, pesadez en el abdomen, dificultades para digerir los alimentos y eructos. En caso de deshidratación significativa debido a la toxicosis, el estreñimiento puede volverse más frecuente. Para normalizar la defecación, es recomendable diversificar la dieta con fibra, verduras y frutas, beber suficiente agua y moverse más. Es útil inscribirse en clases de fitness para embarazadas.

Dolor de espalda

El dolor de espalda se debe principalmente al crecimiento del útero, que comprime las terminaciones nerviosas. Para aliviarlo, pueden ayudar los ejercicios, cambiar la postura, o cambiar el colchón por uno más duro o más blando – aquí cada mujer debe adaptarse por sí misma para reducir el malestar. Normalmente, el dolor de espalda aparece solo en el primer trimestre y pronto desaparece. Otra causa del malestar en la espalda es la producción de la hormona relaxina, que contribuye a la relajación de los músculos, ligamentos, tendones y articulaciones – esto es necesario más adelante durante el parto, pero en la octava semana de embarazo, tales metamorfosis solo traen un malestar notable a la madre.

Candidiasis

Con el cambio en el equilibrio hormonal, la microflora vaginal puede estar en peligro, y las bacterias Candida, que coexistían pacíficamente antes, aumentan su número. En condiciones normales, esto no ocurre en mujeres sanas, ya que la Candida es suprimida por la microflora normal, pero durante el embarazo, la candidiasis se vuelve extremadamente relevante. Si aparecen secreciones blancas con una textura similar al requesón y un olor característico agrio, es necesario acudir al ginecólogo – él recomendará una forma segura de combatir los síntomas de la candidiasis.

Toxicosis

El acompañante más común del embarazo es el mareo matutino. Es precisamente por esto que muchas mujeres descubren su estado interesante. El mareo matutino se manifiesta de manera diferente en cada persona. Algunas afortunadas no experimentan ningún síntoma de malestar en forma de mareo matutino, pero la mayoría de las mujeres lo sienten de una manera u otra. Hay varias causas del mareo matutino y todas están relacionadas con el embarazo, pero el objetivo principal es aliviar sus síntomas. Los médicos aconsejan, en caso de vómitos matutinos, retrasar la hora del desayuno, comer más alimentos de fácil digestión, y tomar vitaminas y minerales que ayuden a aliviar el estado durante el embarazo.

Lista de verificación

  1. Realiza una visita al ginecólogo si aún no lo has hecho, averigua el tiempo exacto de embarazo, la fecha probable de parto y la fecha de inicio de la baja por maternidad;
  2. Hazte una ecografía si no te la has hecho antes, asegúrate de que el embarazo se desarrolla con normalidad;
  1. No te arriesgues – abstente de montar a caballo o hacer snowboard, ya que cualquier tipo de actividad recreativa traumática puede terminar en fracturas u otras lesiones;
  2. Elimina las toxinas – cambia los productos de limpieza agresivos, evita teñirte el pelo, pide un trabajo más seguro en la empresa;
  1. Ventila la habitación y el lugar de trabajo, si tienes un trabajo sedentario, toma un descanso de 10-15 minutos cada hora para caminar;
  2. Elige ropa interior cómoda, es decir, sujetador y braguitas, ya que no deben apretar el cuerpo ni causar incomodidad;
  1. Haz un calentamiento sencillo en casa cada mañana si no haces fitness o no vas al gimnasio;
  2. Acostúmbrate a pesarte semanalmente para controlar el aumento de peso;
  1. Presta atención a las enfermedades crónicas para no provocar recaídas;
  2. Evita el estrés y controla tus emociones – la irritabilidad excesiva en este período solo trae sensaciones negativas que no necesitas;
  1. evitad los lugares donde se fuma – los que os rodean inhalan casi la misma cantidad de humo que el fumador.

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