Calendario de embarazo en la semana 38

Qué sucede con el bebé

El niño en este período ya está a término y maduro, su altura alcanza los 45 - 55 cm, su peso oscila entre 2800 y 4 kg, y ya tiene el aspecto completo de un recién nacido:
  • todos los órganos y sistemas principales están completamente formados y funcionan de manera independiente, a excepción del sistema respiratorio, ya que la primera respiración ocurrirá después del nacimiento;
  • el sistema cardiovascular dirige la sangre a todas las estructuras principales del cuerpo, el pequeño corazón late a una frecuencia de 140 - 160 por minuto;
  • el tracto gastrointestinal está formado, ya contiene meconio, o primeras heces, que se forman en el útero debido a la ingestión de líquido amniótico;
  • el sistema nervioso está diferenciado, mejora la coordinación de movimientos, y los movimientos ahora son más tranquilos y menos caóticos;
  • los reflejos incondicionados se manifiestan incluso antes del nacimiento: el bebé puede agarrar con las manos un objeto extraño que aparezca cerca de los dedos;
  • cuando un dedo entra en la boca, se determina el reflejo de succión;
  • comienza la producción de sus propias hormonas para la maduración final del sistema respiratorio y facilitar la separación física de la madre.

Qué sucede con la mamá

Sensaciones:

Si una mujer está en la semana 38 de embarazo, el trabajo de parto puede comenzar en cualquier momento. El bebé ya está completamente listo para la vida independiente, y los órganos de la embarazada se están preparando para el período de nacimiento del bebé.

Aumento del volumen del abdomen

En este período, el abdomen alcanza su tamaño máximo, dificultando los movimientos, las inclinaciones y puede causar dificultad para respirar. Es precisamente en este momento cuando comienza a descender, y la cabeza del bebé se presiona contra la salida del canal de parto.

Contracciones periódicas

El útero se prepara para un parto exitoso y ensaya este proceso, lo que se siente como tensión en el abdomen y su dureza. En esos momentos, el útero se contrae, dirigiendo la cabeza del bebé. A veces, este proceso va acompañado de debilidad y agotamiento.

Secreciones vaginales

Son de aspecto transparente o blanquecino, en cantidad escasa y sin olor desagradable. Las loquias mucosas acompañan la expulsión del tapón cervical, y su color puede ser rosado. Si el volumen aumenta, esto puede indicar una fuga de líquido amniótico. En esta situación, es necesaria la consulta con un médico, quien te explicará cómo entender si has roto aguas durante el embarazo.

Dolor de cabeza

En el contexto de la retención de líquidos en el cuerpo de la embarazada y el aumento del volumen de sangre circulante, aumenta el riesgo de hipertensión arterial, que a menudo se acompaña de dolor de cabeza. Es imprescindible acudir a la consulta ginecológica, ya que este síntoma puede indicar una complicación en desarrollo.

Náuseas

A veces preceden al dolor de cabeza y acompañan a la hipertensión arterial, lo cual es peligroso para la madre y el bebé en etapas avanzadas del embarazo. Es necesario controlar la presión arterial regularmente, y si se mantiene elevada, es obligatorio acudir a un centro médico.

Empeoramiento de la visión

Es un síntoma que indica posibles problemas en el sistema cardiovascular y requiere una revisión médica.

Aparición de calostro

Algunas mujeres pueden experimentar secreciones de las glándulas mamarias, mientras que en otras esto puede comenzar solo después del nacimiento del bebé. Si el calostro se secreta en abundancia, utiliza discos absorbentes para el pecho y no olvides cambiarlos 3-4 veces al día.

Pérdida de peso

Cerca del parto, la futura mamá deja de ganar peso e incluso puede perderlo, no hay que asustarse por esto. El cuerpo se está preparando para el parto, el apetito puede incluso desaparecer, lo cual se debe a cambios hormonales destinados a facilitar el proceso de parto y reducir el riesgo de complicaciones.

Inquietud y ansiedad

Cuanto más se acerca la fecha del parto, más aumenta el malestar interno debido a los pensamientos sobre el parto inminente. Cuanto más tranquila sea la atmósfera en casa y más consciente sea la actitud hacia este período, más exitosamente se resolverá todo. No olvides la gimnasia, los ejercicios de respiración y una alimentación racional.

Examen médico

Si una mujer ha estado bajo control durante el embarazo, para la semana 38 ya se habrán realizado todos los exámenes necesarios. Por lo tanto, la necesidad estará determinada ya sea por indicaciones médicas o por la falta de los análisis necesarios.

Médicos

  • Observación regular por parte del obstetra-ginecólogo. Si es necesario, remite a la mujer a especialistas. Es él quien decide las cuestiones tácticas de la gestión del embarazo en caso de quejas o complicaciones en la semana 38.
  • En caso de patología crónica, la embarazada es examinada por el terapeuta. Si hay trastornos somáticos, el médico ajusta el tratamiento.
  • Si hay insuficiencia venosa, el tratamiento lo prescribe el cirujano o flebólogo, aunque antes del parto se recomienda suspender algunos medicamentos.
  • Por indicaciones médicas, cualquier médico especialista puede participar en la evaluación del estado de la embarazada y en la corrección de la terapia medicamentosa.

Análisis

  • Análisis de sangre completo, si la embarazada ha tenido una infección respiratoria aguda o el análisis anterior ha causado preocupación.
  • Análisis de orina completo en cada visita a la consulta de maternidad.
  • Estudio de la capacidad de coagulación de la sangre para evaluar la posible pérdida de sangre durante el parto.
  • En caso de conflicto de Rh, puede ser necesario realizar un análisis de sangre para el título de anticuerpos.
  • Cualquier análisis por indicaciones médicas.

Investigaciones

La ecografía no se realiza en esta etapa si no hay riesgos. Sin embargo, hay situaciones en las que se prescribe:
  • En embarazos múltiples para determinar la posición de los fetos y evaluar el riesgo de hipoxia durante el parto;
  • En caso de una cesárea previa y el deseo de la mujer de dar a luz de forma natural, con el fin de evaluar el estado de la cicatriz postoperatoria;
  • En caso de una posición inestable o incorrecta del feto;
  • Si el bebé deja de moverse o si la mujer tiene quejas de sangrado.

Dificultades del embarazo

La mujer vive con la expectativa del parto, se preocupa por el próximo nacimiento y se prepara para ser madre. En este tiempo, las dificultades son ya de corta duración y bastante llevaderas con la ayuda de los médicos.

Andar de pato

Debido al gran peso del feto y del útero, el centro de gravedad de la embarazada se desplaza, y su forma de caminar se vuelve tambaleante. Este proceso no dura mucho, y después del parto desaparece sin dejar rastro.

Falta de aire al hacer ejercicio

Debido a la posición alta del diafragma. Más cerca del parto, el abdomen bajará, la presión disminuirá y la falta de aire cesará.

Contracciones falsas

Se pueden confundir con el inicio del trabajo de parto; la diferencia es que al moverse, estas contracciones se detienen. Si las contracciones se vuelven más frecuentes y duraderas, es hora de dirigirse al hospital.

Secreciones vaginales

Si son pequeñas y de color claro sin olor desagradable, no hay peligro. Si las secreciones se vuelven sanguinolentas o aparece un olor fuerte, se requiere una consulta inmediata con el ginecólogo. La secreción de una gran cantidad de líquido claro indica la ruptura del saco amniótico y el riesgo de infección del bebé, por lo que la embarazada debe ser hospitalizada.
Si el embarazo ha tenido complicaciones, la mujer es ingresada en el hospital con antelación, aproximadamente en la semana 38, para una observación constante del estado de la madre y el bebé.
El dolor de cabeza, los vómitos y el deterioro de la visión indican el desarrollo de una complicación del embarazo conocida como preeclampsia. Es necesaria una hospitalización urgente en la unidad de cuidados intensivos y una vigilancia médica las 24 horas. Este problema representa un peligro tanto para la madre como para el bebé.

Qué se puede y qué no se puede

El período de restricciones está llegando a su fin, el bebé está completamente preparado para vivir fuera de la madre, por delante hay una vida cualitativamente diferente. El comportamiento y los pensamientos de la embarazada deben estar dirigidos a un parto exitoso.

Qué PUEDE hacer la futura mamá:

  • Descansar y acumular fuerzas para el futuro parto y el cuidado del bebé.
  • Realizar tareas domésticas ligeras sin levantar pesos ni inclinarse.
  • Pasear a un ritmo tranquilo cuando haga buen tiempo, preferiblemente en una zona verde.
  • Utilizar gimnasia para embarazadas y preparación para el parto.
  • Continuar con una alimentación adecuada sin sobrecargar el estómago y los intestinos.
  • Controlar la evacuación intestinal.

Qué NO PUEDE hacer la futura mamá:

  • Levantar pesos y realizar trabajos que impliquen inclinaciones y aumento de la presión en la cavidad abdominal.
  • Comer comida rápida, consumir bebidas alcohólicas en cualquier cantidad y fumar.
  • Ponerse nerviosa o experimentar cargas de estrés.
  • Ignorar cambios en el estado general para evitar complicaciones.
  • Tomar o dejar de tomar medicamentos sin consultar al médico.

Consejos útiles

Si una mujer se prepara para ser madre por primera vez, es recomendable leer literatura médica sobre el comportamiento durante el parto, entrenar la respiración adecuada y estar dispuesta a seguir las indicaciones del médico y la matrona.
Para las embarazadas que ya han dado a luz anteriormente, es importante mantener una actitud positiva. El proceso del parto suele durar menos tiempo y las sensaciones ya son familiares. Dormir bien antes del parto ayudará a recargar energías y contribuirá a la prevención de la hipoxia en el bebé durante el parto.

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