Calendario de embarazo en la semana 5

Qué sucede con el bebé

La manchita en la ecografía, que no todos logran ver, es el futuro bebé. Los 3,5 gramos de peso aún no se sienten ni siquiera por la mujer embarazada. Pero ya tiene:
  • cabeza;
  • brotes de brazos y piernas;
  • hendiduras oral y nasal;
  • orejas;
  • cola.
Es cierto que estas partes del cuerpo aún son difíciles de reconocer. Donde en el futuro aparecerán las orejas, ahora hay una simple hendidura. Pero debajo de ella ya se encuentra el oído interno, que parece un caracol. Los futuros brazos y piernas en este período se llaman brotes, que tienden a crecer intensamente.
Se ve como un tubito doblado en arco, cuya longitud apenas alcanza los 5-7 mm. Dentro del pequeño organismo comienza la formación del bazo, el hígado, las glándulas sexuales y las vías respiratorias superiores. El tubo neural se va cerrando gradualmente, estableciéndose un sistema nervioso completo: médula espinal, cerebro y columna vertebral.
La quinta semana es el período en el que por primera vez el corazón del feto comienza a latir, y aparecen los brotes de los vasos sanguíneos y de todo el sistema circulatorio.
En el embrión comienza a funcionar el órgano de secreción interna: la glándula tiroides. Empieza a sintetizar eritrocitos y ya es posible determinar el grupo sanguíneo. A medida que el feto crece, surge la necesidad de intercambiar sustancias con el organismo de la madre. El niño comienza a aprender intensamente este proceso. Se forma la placenta, a través de la cual el feto recibe nutrientes y oxígeno, y elimina los productos de su metabolismo.
Se desarrolla activamente la capa externa de tejido del organismo. Se forman la piel, el cabello, las uñas, el esmalte dental, las glándulas mamarias y sudoríparas, y los ojos.

Desarrollo de gemelos

El desarrollo de los fetos en la quinta semana de embarazo con gemelos transcurre de manera similar al de un solo embrión. Cada futuro bebé pesa en promedio 2 g. Su longitud apenas alcanza uno y medio a dos mm. Sin embargo, en una ecografía ya se puede distinguir la parte de la cabeza, pequeños brotes de extremidades: brazos y piernas. Un especialista experimentado puede distinguir las cavidades oculares. Los procesos fundamentales son:
  • formación de vasos sanguíneos;
  • inicio de los órganos del sistema digestivo y urinario;
  • división del tubo neural en médula espinal y columna vertebral.
La formación de la placenta puede seguir dos caminos: en gemelos dicigóticos, cada embrión tiene su propia placenta de manera aislada; en gemelos monocigóticos, hay una sola placenta. Los dos lugares fetales suelen estar muy cerca uno del otro, por lo que a menudo en la ecografía parecen una sola unidad.

Qué sucede con la mamá

El crecimiento gradual del útero provoca su presión sobre la vejiga, lo que resulta en frecuentes ganas de orinar. A la ausencia de la menstruación se suman dolores en el abdomen, en las glándulas mamarias, con hinchazón y oscurecimiento de los pezones. Son comunes los episodios de náuseas, vómitos y puede haber pérdida de conocimiento periódica. Cambian las sensaciones gustativas, aparece irritabilidad y ganas de llorar.
Dolores en la zona abdominal. En la quinta semana aún no están relacionados con las contracciones uterinas. Más bien, son causados por cambios en el funcionamiento del tracto gastrointestinal, especialmente, por hinchazón. Son especialmente frecuentes en aquellas personas que se mueven poco y pasan la mayor parte del día frente al ordenador. Es preocupante cuando los dolores son de carácter tirante. Este es uno de los síntomas del hipertonía. Un médico debe determinar la causa.
Náuseas. La toxicosis temprana es un fenómeno común. Normalmente se manifiesta por la mañana:
  • la mujer no tiene apetito;
  • las náuseas pueden convertirse en vómitos;
  • se observa un ligero mareo, rara vez pérdida de conocimiento.
Las sensaciones varían cada día. Pueden comenzar de repente y terminar en poco tiempo. A menudo, las náuseas son provocadas por el olor de la comida en preparación o de ciertos platos.
Dolores en las glándulas mamarias. Desde el momento de la fertilización del óvulo y su adhesión a la pared del útero, en el cuerpo de la mujer comienzan los cambios hormonales. El nivel de estrógenos aumenta treinta veces. Esto no solo afecta el cambio de apariencia, sino que también estimula los procesos de preparación para la lactancia. Las glándulas mamarias aumentan de tamaño y se desarrollan los conductos lácteos.
Aumento del apetito. Este síntoma es secundario, ya que por sí solo no es diagnóstico. Sin embargo, a menudo acompaña los primeros períodos del embarazo. El aumento del apetito puede ser en general hacia la comida o hacia productos específicos.
Fatiga rápida. Es un síntoma que puede comenzar al inicio del embarazo y prolongarse hasta el nacimiento del bebé. El cuerpo experimenta cambios, adaptándose a nuevas misiones. Se carga no solo fisiológicamente, sino también moralmente.
Acidez. Cuando el útero aumenta de tamaño, contribuye mecánicamente al reflujo del jugo gástrico hacia el esófago y a la aparición de una sensación de ardor. En las primeras etapas, la causa de la acidez aún no está relacionada con el crecimiento del órgano reproductor. Su aparición se debe a los cambios hormonales.
Cambios en el útero. El tamaño diminuto del feto aún no inicia el crecimiento del útero. El óvulo fecundado, al adherirse a su capa interna, no cambia su forma. Sin embargo, en el lugar de la adhesión del feto, las paredes comienzan a engrosarse, preparándose para la formación de la placenta. A veces, la mujer puede experimentar ligeros sangrados. Esto puede no representar un peligro, pero es necesaria la consulta con un ginecólogo. Es preocupante cuando las secreciones tienen olor y color verdoso. Esto es un signo de patología infecciosa o proceso inflamatorio. El tratamiento es una cuestión estrictamente médica.
Cambios en el carácter del sueño. No todas las mujeres embarazadas pueden presumir de tener un buen sueño. Algunas sufren de insomnio, mientras que otras notan un aumento en el tiempo necesario para dormir. Esto se debe a razones fisiológicas o psicológicas. En el primer grupo se incluyen:
  • problemas para encontrar una postura cómoda;
  • acidez;
  • dolores abdominales;
  • sensación de hambre;
  • entumecimiento en la zona lumbar, entre otros.
Factores psicológicos:
  • tensión nerviosa debido al miedo al parto o a los abortos espontáneos;
  • cansancio;
  • ansiedad;
  • estrés y un alto nivel emocional.
Aumento de la temperatura. No se observa en todas las embarazadas, pero es un síntoma frecuente. La temperatura corporal puede estar en el rango de 37-37,2°C. Si no hay síntomas paralelos de infecciones virales, una ligera hipertermia es un signo de embarazo temprano. Esto es el resultado de los cambios hormonales, una confirmación de que los vasos sanguíneos están bajo presión.
Cambios en la figura. No debería haber cambios notables. Sin embargo, los métodos que una mujer utilizaba para mantener su figura deben ser revisados. El ejercicio físico intenso, al igual que las dietas estrictas, pueden tener un efecto negativo.
Exacerbación de enfermedades crónicas. Al planificar un embarazo, las mujeres intentan sanear al máximo las enfermedades existentes. Cuando el embarazo ocurre de manera inesperada, puede haber una exacerbación de patologías crónicas. Por ejemplo, se puede agravar la hipertensión, activarse procesos ulcerosos y los órganos digestivos enfermos pueden manifestarse con mayor frecuencia. La razón de esto es el cambio en el funcionamiento de las glándulas endocrinas y el aumento de la carga en todo el organismo.

Examen médico

Cuando una mujer tiene las primeras sospechas de embarazo, acude al médico, quien le prescribe una lista necesaria de exámenes. Esta lista incluye:
  • análisis clínico general de sangre y orina;
  • determinación del grupo sanguíneo y factor Rh;
  • análisis de patologías infecciosas (VIH, infecciones urogenitales, hepatitis);
  • análisis de orina para gonadotropina (según indicaciones);
  • estudio del perfil hormonal, incluyendo los niveles de HCG y progesterona;
  • ecografía (según indicaciones);
  • electrocardiograma (según indicaciones).
Al visitar al médico en esta etapa, la mujer debe informarle sobre todos los problemas de salud que tenga. Entonces, el ginecólogo prescribirá métodos adicionales de exámenes de laboratorio e instrumentales.

Dificultades en la gestación

Según los especialistas, la gestación en las primeras etapas se desarrolla en presencia de una serie de factores que provocan el aborto espontáneo. Entre las amenazas reales de su interrupción se encuentran las alteraciones hormonales, la predisposición genética, el esfuerzo físico, las intoxicaciones químicas y las enfermedades infecciosas.
Entre los desajustes hormonales que pueden causar un aborto espontáneo se incluyen:
  • la falta de progesterona, la hormona del embarazo;
  • la sobresaturación del organismo con hormonas sexuales masculinas, los andrógenos;
  • el desequilibrio de las hormonas producidas por las glándulas suprarrenales y la tiroides.
Solo un médico puede corregir estos estados.
Las patologías genéticas del feto pueden ser el resultado de mutaciones en los cromosomas presentes en las células sexuales de ambos futuros padres. Las causas de esto incluyen el tabaquismo, la exposición a factores tóxicos, la radiación, el estrés, el alcohol, las drogas y algunos medicamentos. Es importante distinguir entre las mutaciones genéticas aisladas y la predisposición hereditaria a los abortos espontáneos tempranos. Esta última puede explicarse por la estructura patológica de los órganos del sistema reproductivo y otras causas.
El conflicto de Rh es un factor de riesgo inmunológico. La presencia de un Rh positivo del padre en el feto cuando la madre tiene un Rh negativo provoca el rechazo de los tejidos extraños del niño. Las primeras etapas del embarazo son el período más probable para este tipo de aborto espontáneo.
Las infecciones que provocan abortos espontáneos tempranos pueden transmitirse de diversas maneras. Las enfermedades de transmisión sexual juegan un papel enormemente negativo: clamidia, tricomoniasis, sífilis, toxoplasmosis, herpes, citomegalovirus. A través del intercambio placentario, infectan el organismo del niño y causan su muerte. Un efecto similar lo tienen una serie de virus que la mujer puede contraer al inhalar por la nariz o de manera parenteral. En este grupo se incluyen la rubéola, las hepatitis virales, la gripe, las anginas y algunas infecciones virales exóticas.
Las intoxicaciones químicas incluyen la ingesta descontrolada de medicamentos. Estos son analgésicos de naturaleza narcótica, medicamentos hormonales, y hierbas como el aciano, la tanaceto, el perejil y la hierba de San Juan. Al entrar en el organismo de la mujer, pueden causar contracciones intensas del útero, provocando así un aborto espontáneo. Las sustancias tóxicas pueden ingresar al organismo de la mujer al trabajar en condiciones perjudiciales, problemas ecológicos de la zona, o al inhalar vapores de productos químicos domésticos.
Levantando pesas, realizando ejercicios físicos complejos, movimientos bruscos y caídas, la mujer misma puede provocar un aborto espontáneo temprano. Esto se debe tanto a daños mecánicos en el aparato reproductor femenino como a factores humorales, como la liberación incontrolada de hormonas del "miedo". Entre las causas mecánicas del aborto también se incluyen una vida sexual brusca, un ritmo de vida y trabajo intensivo.
Los obstetras-ginecólogos sitúan el estilo de vida poco saludable como una de las principales causas de los abortos espontáneos tempranos. Fumar, el alcohol, el consumo de drogas, así como no respetar el régimen de descanso, la falta de aire fresco y un estilo de vida sedentario no favorecen el desarrollo saludable del embarazo. Al subestimar su importancia para su estado, la futura madre crea ella misma una amenaza de interrupción del embarazo.
El estrés es un factor difícil de prever. Un dolor inesperado y fuerte, la preocupación por los seres queridos, las tensiones psíquicas, los estallidos emocionales: en estos casos, la mujer se vuelve vulnerable y propensa al aborto espontáneo. El bebé en el útero, debido a la entrada de una cantidad elevada de hormonas en su torrente sanguíneo, también sufre. En el útero, surge el riesgo de su rechazo.

Qué se puede y qué no se puede

Con la llegada del embarazo, el estilo de vida habitual de una mujer puede necesitar ajustes. A veces, es necesario renunciar a algunas costumbres favoritas.

Qué PUEDE hacer la futura mamá:

  • llevar una vida activa: pasear al aire libre, practicar deportes adecuados, asistir a actividades y talleres seguros de su interés;
  • tomar vitaminas y suplementos alimenticios – siempre en consulta con el médico;
  • tomar baños no muy calientes, nadar en piscinas y cuerpos de agua naturales;
  • hacerse masajes suaves, excepto en la zona del abdomen;
  • cuidarse: mantener la piel, el cabello, las uñas y los dientes. Es recomendable limitar los tratamientos térmicos. Elegir productos de cuidado lo más naturales posible;
  • usar ropa y calzado habituales, evitando aquellos que compriman el pecho y la cintura;
  • tener sexo suave;
  • levantar bolsas de hasta 3 kg, distribuyendo el peso uniformemente entre ambas manos.

Qué NO PUEDE hacer la futura mamá:

  • consumir bebidas alcohólicas, fumar, usar drogas;
  • realizar esfuerzos físicos intensos;
  • levantar objetos que pesen más de 3 kg;
  • tener contacto con personas infectadas;
  • estar en lugares con gran aglomeración de gente;
  • alimentarse con productos sintéticos, incluyendo conservas, comida rápida, edulcorantes artificiales, saborizantes, bebidas gaseosas;
  • consumir ahumados, alimentos salados, platos preparados con especias y colorantes artificiales;
  • productos alérgenos (chocolate, cítricos, caviar, ciertos tipos de pescado) – dependiendo de las características individuales;
  • auto-recetarse y tomar medicamentos;
  • trabajar en puestos con condiciones laborales perjudiciales;
  • no respetar los horarios de trabajo y descanso;
  • usar productos químicos domésticos de base artificial;
  • permanecer en lugares con contaminación electromagnética y radiactiva.

Alimentación adecuada

Una alimentación adecuada durante el embarazo es la clave para su feliz término y la llegada de un bebé sano al mundo. Compartiendo el suministro de sangre con su madre, el organismo del feto recibe a través de la placenta todos los alimentos que ella consume. Por lo tanto, para no causarle problemas, es necesario:
  • Establecer un régimen alimenticio claro: comer de manera regular, en pequeñas porciones, sin excederse y sin impedir el aumento de peso.
  • Excluir de la dieta alimentos que causen fermentación en el intestino y aumento de gases.
  • No consumir productos alimenticios que contengan conservantes, aromatizantes, mejoradores de sabor artificiales, bebidas energéticas, esencias.
  • Eliminar de la dieta los productos de comida rápida, café y té fuerte.
  • Preparar los platos preferentemente al vapor, hervidos, guisados o al horno. Los alimentos fritos y ahumados están contraindicados durante el embarazo.
  • Enriquecer la dieta con frutas crudas, verduras y hierbas. Sin embargo, deben incluirse en la dieta considerando la salud del propio organismo. Por ejemplo, las frutas con alto contenido de ácidos pueden causar acidez o, en caso de tener una alta acidez del jugo gástrico, provocar una exacerbación de la gastritis.
  • Para normalizar el peristaltismo intestinal, incluir en la dieta alimentos ricos en fibra.
  • Vigilar la salud de la microflora intestinal. En caso de desviaciones, incluir en la dieta yogures y otros productos que contengan bifidobacterias.
  • Elaborar tu menú teniendo en cuenta la presencia de "proveedores de proteínas"- productos lácteos y cárnicos, cereales, vitaminas y oligoelementos, recursos energéticos.
  • No abusar de los dulces, platos grasos, ácidos y salados, así como de aquellos preparados con una gran cantidad de especias.
  • Comer la menor cantidad posible de alimentos alergénicos.
  • Beber agua solo de calidad garantizada.
El organismo de una embarazada puede reaccionar positivamente a la calidad y el sabor de los alimentos consumidos. Además, estos deben ser útiles y saludables. Por lo tanto, es mejor si la proteína necesaria como material de construcción se obtiene en forma de pastel de requesón, pescado al horno, albóndigas de ternera al vapor. El ácido fólico necesario se encuentra en las verduras frescas. Se pueden usar generosamente para sazonar platos de carne y vegetales. Los guisos de verduras, preparados con plantas de temporada, y los cereales recién cocidos como el trigo sarraceno, la avena, el mijo y el trigo, son una opción adecuada tanto por su valor nutritivo como por su estructura.
Son beneficiosas las gelatinas, los compotas de frutas secas, las bebidas vitamínicas, los frutos secos y los productos del mar. La comida no debe contener mucha sal, ya que esta retiene agua en el organismo. En lugar de azúcar, es preferible utilizar edulcorantes naturales.
Es mejor cocinar en casa, utilizando solo productos frescos de calidad garantizada.

Necesidad de vitaminas y minerales

La formación de los órganos y sistemas del bebé requiere la presencia obligatoria de vitaminas y minerales en la dieta. Dado que la quinta semana de embarazo es un periodo en el que el embrión apenas se está formando, su carencia puede acarrear problemas funcionales.

Ácido fólico

Participa activamente en la formación de la placenta y del tejido nervioso. Su deficiencia puede provocar un aborto espontáneo. Se encuentra en la carne de ave, así como en el hígado de ternera. Son ricos en ácido fólico las espinacas, los espárragos y el aceite de linaza.

Vitamina A – retinol

Es necesaria para el buen funcionamiento del músculo cardíaco y tiene influencia en la formación de los órganos de la visión. Se encuentra en las zanahorias, la calabaza, el brócoli, el hígado de bacalao y los albaricoques secos.

Vitaminas del grupo B

Aseguran la salud del sistema nervioso y participan en la síntesis de las fibras musculares. La piridoxina – vitamina B6 – influye positivamente en la formación del timo y ayuda en la síntesis de proteínas. La B12 ayuda en la absorción del ácido fólico. Se encuentra en la carne de ave, el hígado, el pescado, la leche, el queso y los cereales.

Vitamina E

Fortalece las paredes de los capilares. Es especialmente importante en la quinta semana, ya que se está formando el sistema circulatorio. Es un antioxidante que mejora la respiración de los tejidos. Son ricos en vitamina E las espinacas, los aceites vegetales y los frutos secos. También son beneficiosos el aceite de pescado, las semillas de calabaza crudas y las almendras.

Vitamina F

Proveedor de ácidos grasos poliinsaturados. Necesario para el correcto funcionamiento del metabolismo de las sustancias. Se encuentra en las semillas de girasol, el pescado, el cacao y los frutos secos.

Vitamina K

Importante para los procesos hematopoyéticos como factor que influye en la coagulación de la sangre. Consuma regularmente higos, moras y fresas para prevenir la deficiencia de esta vitamina.

Vitamina D3

Mejora la absorción de calcio y fósforo. Se puede obtener de pescados grasos marinos como el salmón, la caballa y el arenque.

Calcio

Necesario para el desarrollo del sistema musculoesquelético, la estructura saludable de los riñones y los órganos de secreción interna. El ortofosfato de calcio es especialmente importante. La mayor concentración de calcio se encuentra en los productos lácteos, los quesos duros, especialmente en el Parmesano.

Yodo

Importante para la salud endocrina y el metabolismo del futuro bebé. Para mantener un nivel adecuado de yodo en el organismo, se debe incluir en la dieta verduras, pescado marino y frutas.

Hierro

Necesario para los procesos hematopoyéticos, la síntesis de proteínas y la prevención de anemias. Se obtiene al consumir frutos secos, chocolate negro y alubias blancas.

Ácido ascórbico – vitamina C

Responsable de la formación de la inmunidad del feto. Protege contra diversos tipos de infecciones. Para aumentar el nivel de vitamina C, se debe consumir más escaramujo y sus infusiones, pimiento dulce y grosella negra.

Sodio y potasio

Ayudan a regular el equilibrio ácido-base del feto. Se puede obtener potasio consumiendo guisantes, soja, lentejas y nueces. El sodio no debe consumirse de manera intencionada, solo bajo la supervisión de un médico.

Fósforo

Forma parte de muchas enzimas que comienzan a sintetizarse en el feto. Es importante para la formación del sistema nervioso y los huesos. La mayor cantidad de fósforo se encuentra en el salvado de trigo.

Zinc

La falta de este microelemento puede causar inmadurez del feto y favorecer la formación de defectos de desarrollo. El zinc se encuentra en grandes cantidades en el hígado de ternera, nueces y semillas, queso curado, requesón y leche.

Luteína

Ayuda al desarrollo completo del órgano de la visión y participa en la síntesis cerebral. Es especialmente importante si la embarazada ha superado los 30 años. Los alimentos más ricos en luteína son: espinacas, col rizada, perejil y guisantes verdes.

Rutósido – vitamina P

Tiene un potente efecto antioxidante. Forma respuestas antiinflamatorias del organismo cuando los virus invaden los tejidos. Influye en la formación de la corteza cerebral. Se encuentra en el trigo sarraceno, cítricos y grosella negra.
¡Importante! El complejo multivitamínico debe ser elegido únicamente bajo recomendación médica.

Consejos útiles

La quinta semana de embarazo es el período en el que la mujer empieza a familiarizarse con su nuevo estado. Es importante estar atenta a sí misma y no pasar por alto ningún síntoma que aparezca. Si algo causa preocupación, es mejor consultar con el médico. No se debe descuidar la realización frecuente de análisis y el seguimiento de todas las indicaciones. Para el organismo del futuro bebé, esto puede jugar un papel crucial.
Es necesario prestar atención a la apariencia. Para un aspecto saludable, es esencial una alimentación adecuada y un sueño reparador. Y para corregir la apariencia – estrías, manchas pigmentarias – hay productos especiales disponibles para embarazadas.
El organismo de una mujer embarazada es extremadamente sensible y caprichoso. No se deben ignorar sus peticiones y deseos. Las emociones positivas son lo mejor que el futuro padre puede ofrecer a la madre de su hijo. Al mismo tiempo, es necesario encontrar un equilibrio entre lo que la mujer desea y lo que le es beneficioso. Es ideal cuando el hombre apoya un estilo de vida saludable, regula el período de trabajo y descanso de la embarazada, ayuda a mantener una dieta saludable y a combatir los malos hábitos.

Ejercicios para futuras mamás

El ejercicio físico dosificado, en ausencia de contraindicaciones específicas, es beneficioso para las mujeres embarazadas. Existen programas de fitness especiales para mejorar la circulación sanguínea, aliviar el exceso de tono muscular y proporcionar relajación emocional. Estos programas se caracterizan por:
  • un ritmo pausado y tranquilo,
  • la ausencia de saltos, sentadillas profundas y carreras rápidas,
  • un calentamiento preparatorio obligatorio y un final tranquilo para recuperar la respiración;
  • la ausencia de tensión en los músculos del suelo pélvico.
El programa debe realizarse bajo control del nivel de presión arterial y la frecuencia cardíaca.

Malestares durante el embarazo

Fatiga aumentada. Se explica por los procesos metabólicos que ocurren en el útero. El cuerpo de la mujer aún se está adaptando a su nuevo estado, por lo que se cansa rápidamente y necesita más descanso.
Náuseas. Se observan con mayor frecuencia por las mañanas. En algunas personas pueden ser provocadas por ciertos alimentos o sus olores. Pueden desarrollarse de repente y desaparecer rápidamente.
Insomnio. Puede deberse a dos razones: dificultades para encontrar una postura cómoda y preocupaciones. Si la causa son las sensaciones dolorosas, es necesario consultar a un médico.
Acidez. Aparece cuando el ácido clorhídrico del estómago se regurgita hacia el esófago. Puede corregirse con comidas frecuentes pero pequeñas.
Estreñimiento. Se desarrolla como consecuencia de una dieta mal organizada, así como por la reestructuración del funcionamiento de las glándulas endocrinas. El estado opuesto es la diarrea. Las deposiciones líquidas frecuentes, si no tienen un origen infeccioso, también se corrigen con la alimentación.
Dolor y hinchazón en los senos. El tejido mamario se está preparando para la lactancia. Las sensaciones dolorosas no son peligrosas si no van acompañadas de secreciones de los conductos mamarios.
Hemorroides. Son una consecuencia del estreñimiento, que se puede regular mediante la corrección de la dieta.
Labilidad emocional. El aumento hormonal tiene un impacto directo en los centros del cerebro. Se produce una mayor excitabilidad y activación de las funciones neurohumorales.
Dolores en la zona lumbar y la parte baja de la espalda. En las primeras etapas es un fenómeno raro, pero posible. Se desarrolla debido al desplazamiento gradual del centro de gravedad normal y la búsqueda del cuerpo de una nueva posición cómoda. Suele ocurrir con trabajos que requieren estar de pie.
Hinchazón de las extremidades. Se desarrolla como resultado de desequilibrios en el balance hídrico y salino, y requiere ajustes en la alimentación. El médico debe comprobar la calidad del funcionamiento del sistema excretor.
Sangrado de encías, caída del cabello. Se explican por el aumento del consumo de vitaminas y microelementos presentes en el organismo femenino. La condición se estabiliza después de tomar suplementos específicos.
Cistitis. Enfermedades inflamatorias de la vejiga, que se desarrollan debido a la mayor susceptibilidad del organismo de la mujer embarazada a resfriados e infecciones. Se agrava por los cambios en la disposición de los órganos pélvicos. Se trata con las indicaciones del médico.
Pesadez y dolores tirantes en la parte baja del abdomen. Signo desfavorable del embarazo. Se requiere una consulta urgente en el centro de salud para mujeres.

Lista de verificación

  1. visitar al ginecólogo y registrarse para el seguimiento del embarazo;
  2. realizar los análisis necesarios;
  1. excluir del armario la ropa de tejidos artificiales y sintéticos;
  2. adquirir calzado con una suela cómoda y segura;
  1. planificar la dieta alimentaria;
  2. informar a la dirección sobre la necesidad de un traslado a un trabajo más ligero – para las que trabajan;
  1. eliminar la exposición a factores ambientales desfavorables. En caso necesario, incluso cambiar de residencia;
  2. adquirir productos de cuidado cosmético para embarazadas;
  1. comenzar a tomar complejos vitamínicos y minerales;
  2. sanear los dientes;
  1. realizar exámenes de todos los órganos y sistemas para detectar posibles enfermedades;
  2. dejar de fumar y consumir alcohol;
  1. organizar adecuadamente el horario diario y seguirlo;
  2. limitar el tiempo frente al ordenador y la televisión;
  1. no tomar ningún medicamento sin consultar al médico;
  2. hacer obligatorio un estilo de vida saludable, planificando actividades como fitness para embarazadas y natación;
  1. inscribirse en cursos preparatorios para embarazadas;
  2. organizar actividades de bienestar como baños suaves y relajantes, masajes para embarazadas;
  1. planificar la asistencia a eventos culturales para obtener emociones positivas.

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