Calendario de embarazo en la semana 16

Qué sucede con el bebé

En la semana 16 de embarazo, las piernas del bebé crecen y se vuelven más largas que los brazos. El pequeño empieza a perfeccionar nuevos movimientos: se mete los deditos de las manos y los pies en la boca. Así, se entrena para succionar y tragar sin ahogarse. El bebé tiene un reflejo de agarre bien desarrollado: agarra todo lo que está cerca, ya sea la otra mano, el pie o el cordón umbilical.

El bebé ha crecido un poco más: ahora pesa alrededor de 118 g y su tamaño alcanza los 16,4 cm (como un aguacate).

Esta semana, al bebé se le forman los músculos faciales, empieza a fruncir el ceño y a intentar sonreír. Abre los ojos por primera vez (en semanas anteriores estaban cerrados y cubiertos por los párpados) y aprende a parpadear.

El bebé desarrolla pestañas, que son finos vellos. Las orejas finalmente ocupan su posición natural a los lados de la cabeza (anteriormente estaban en la zona del cuello). Aunque el bebé aún no puede oír, ya reacciona a los sonidos fuertes, comenzando a moverse activamente en el vientre de mamá. La cabeza se endereza un poco hacia arriba y el cráneo ya se aproxima a su forma natural.

Los riñones del bebé se activan: los 300-500 ml de líquido amniótico que traga al día se procesan en orina, que se excreta en pequeñas cantidades en el líquido amniótico casi cada hora.

Buena noticia: los órganos sexuales del feto ya están completamente formados y se pueden ver en una ecografía normal. Así que durante la próxima revisión, los padres podrán conocer el sexo de su bebé.

Qué sucede con la mamá

La semana 16 de embarazo suele traer a la mujer más sensaciones positivas que en el primer trimestre: el equilibrio hormonal se normaliza, el estado de ánimo mejora y el apetito vuelve a la normalidad. Las futuras mamás notan que la barriguita empieza a sobresalir de manera bastante evidente. Ahora ya es difícil ocultar su "estado interesante"a los demás.

En la semana 16, algunas futuras mamás ya pueden sentir cómo se mueve su bebé: estas son las primeras emociones emocionantes. Con más frecuencia, las que ya han dado a luz antes sienten estos movimientos en esta etapa, mientras que las primerizas suelen experimentar estas sensaciones unas semanas más tarde.

Cambios en el útero

En esta etapa, el útero ya es bastante grande y se encuentra aproximadamente a 7-7,5 cm por debajo del ombligo. La única cosa que puede empañar el embarazo en este momento es el tono uterino. Para lidiar con él, es necesario estar menos nerviosa, descansar más y evitar la ropa ajustada. Si las medidas tomadas no traen el alivio esperado, es importante acudir rápidamente al médico. Él recetará medicamentos que ayudarán a manejar el tono uterino.

A menudo, en este período, el útero ya empieza a presionar los órganos internos y se convierte en la causa de la acidez o de otros trastornos digestivos: estreñimiento, aumento de gases. Estos problemas se pueden intentar resolver cambiando los hábitos alimenticios y dando paseos al aire libre.

Muchas mujeres notan que ha aumentado su apetito. La báscula muestra un aumento de 2,5–3 kg respecto al peso inicial.

La embarazada puede experimentar una respiración más frecuente y sentir falta de aire, ya que el feto en crecimiento necesita más oxígeno.

Pigmentación de la piel

A menudo, aparece una línea vertical de color marrón en el abdomen de la futura mamá. No hay que preocuparse, desaparecerá después del parto. Si a la mujer le preocupa la aparición de estrías en el abdomen, debe elegir un producto especial para el cuidado de la piel del abdomen. A veces, la embarazada siente picor en esta área: esto ocurre porque el abdomen está creciendo y la piel se estira.

Secreciones

Incluso en un embarazo normal, la cantidad de secreciones puede aumentar: esto está relacionado con la acción de las hormonas en el cuerpo de la futura mamá. Normalmente, las secreciones son transparentes o blanquecinas. Si el color o el olor de las secreciones cambia drásticamente, es necesario visitar al médico. En este periodo, es posible la aparición de candidiasis (infección por hongos) debido a la disminución de la inmunidad de la futura mamá. En este caso, el médico recetará medicamentos modernos contra la candidiasis, seguros para la mamá y el bebé. Si las secreciones se vuelven muy líquidas y abundantes, también es recomendable visitar al médico para descartar la posibilidad de una fuga de líquido amniótico. Afortunadamente, esto es un fenómeno bastante raro.

Dolores

Muchas mujeres embarazadas en la semana 16 de gestación experimentan dolores en la zona lumbar. Estos dolores pueden ser provocados por el uso de zapatos de tacón. Por lo tanto, no se recomienda a las futuras mamás usar este tipo de calzado.

Además, el dolor en la zona lumbar puede ser causado por una posición incómoda durante el sueño. Los médicos aconsejan a las embarazadas dormir de lado. A veces, una almohada especial para embarazadas puede ayudar a corregir la situación.

Ocasionalmente, surgen situaciones en las que la embarazada se queja de dolores abdominales. Esto puede ocurrir si la mujer ya tenía problemas con el tracto gastrointestinal antes del embarazo. En este caso, se debe prestar atención a la alimentación y seguir las recomendaciones del gastroenterólogo. Si los dolores son intensos, van acompañados de fiebre, debilidad o escalofríos, se debe acudir inmediatamente a un centro médico.

Desarrollo de los gemelos

Para las 16 semanas, tus gemelos crecen hasta medir aproximadamente 12 cm desde la coronilla hasta el coxis. Ahora pesan alrededor de 100 g cada uno. En los dedos ya casi han terminado de formarse las huellas dactilares únicas, y en los pies crecen las uñas. Por cierto, un dato curioso: para esta fecha, generalmente empiezan a chuparse el dedo pulgar de la mano dominante. Así que, por lo general, los bebés que durante el embarazo se chupan el dedo de la mano izquierda, nacen zurdos y viceversa.

Examen médico

En la semana 16 del embarazo se realiza una revisión programada con el médico tratante y los exámenes semanales habituales. Pero, a partir de esta semana hasta la semana 20, se lleva a cabo un análisis de sangre especial cuyo objetivo es detectar posibles anomalías cromosómicas. El momento para realizar la prueba triple lo determina el médico, basándose en el peso de la futura mamá y la duración del embarazo.

Médicos

consulta con el obstetra-ginecólogo – visita semanal;
consultas con otros especialistas – necesarias si la futura mamá presenta alguna queja.

Si es la primera vez que te registras, te darán derivaciones a los siguientes especialistas:

médico de cabecera (su tarea es identificar enfermedades crónicas y evaluar su compatibilidad con el embarazo, y si es necesario, prescribir tratamiento);
oftalmólogo – dará recomendaciones durante el embarazo y el parto si la futura mamá tiene alguna enfermedad ocular;
dentista (en el segundo trimestre, generalmente ya se permite el tratamiento dental a las mamás);
otorrinolaringólogo (ORL) – aconsejará sobre cómo tratar la rinitis del embarazo;
endocrinólogo – para evaluar el estado general del sistema endocrino de la mamá;
genetista (determinará el riesgo de desarrollo de enfermedades hereditarias y patologías);
cirujano (su tarea es evaluar la posibilidad de desarrollo de varices, complicaciones del embarazo relacionadas con problemas del aparato locomotor de la mujer, con lesiones y fracturas obtenidas antes y durante el embarazo).

Análisis

análisis de sangre completo;
análisis bioquímico de sangre;
análisis de orina completo;
análisis de sangre para SIDA (VIH), sífilis, hepatitis B;
análisis de grupo sanguíneo y factor Rh;
frotis vaginal.

Exámenes

medición de peso;
medición de la presión arterial;

medición del estado del útero, altura del fondo uterino (AUF);
La ecografía en la semana 16 del embarazo se realiza por indicaciones médicas, por ejemplo, si los análisis han salido mal. En la ecografía se puede controlar el cuello del útero o asegurarse de que el bebé tiene latido cardíaco. Este estudio ayuda a detectar a tiempo posibles patologías en el desarrollo del feto. En casos excepcionales, las madres, especialmente aquellas que están en su primer embarazo, pueden no sentir los movimientos del bebé en este período. Sin embargo, en la ecografía ya se pueden ver los movimientos del bebé e incluso, a veces, sus gestos y muecas. Si hay suerte, la futura mamá puede conocer el sexo del bebé. No obstante, esto no siempre es posible, ya que depende principalmente de la posición del bebé.

«Triple test» (cribado prenatal del segundo trimestre, cribado bioquímico del segundo trimestre) – es un estudio que proporciona información sobre la salud genética del bebé. El análisis se realiza entre las semanas 15 y 20, siendo el período óptimo entre la semana 16 y 18. Para el análisis, se toma una muestra de sangre en ayunas por la mañana, extrayendo sangre de una vena, donde se determina el nivel de la hormona gonadotropina coriónica humana (HCG), alfa-fetoproteína (AFP) y estriol (E3). Los resultados obtenidos pueden ayudar a identificar algunas anomalías cromosómicas (por ejemplo, el síndrome de Down) o el riesgo de desarrollar defectos cardíacos. Sin embargo, no se debe entrar en pánico si los resultados muestran desviaciones de la norma. Siempre existe un riesgo de error del 9%–10%. Además, solo se puede hablar de un resultado «malo» del triple test si los tres indicadores están lejos de la norma.

Dificultades durante el embarazo

Posibles problemas en la semana 16 de embarazo – si aparecen los siguientes síntomas, se debe buscar atención médica de inmediato:

Aborto espontáneo

El riesgo de interrupción espontánea del embarazo puede ser provocado por hipertonía uterina, traumas o un deterioro brusco de la salud. En caso de dolores intensos en la parte baja del abdomen, la zona lumbar, así como la aparición de secreciones sanguinolentas (marronáceas), es necesario llamar urgentemente a una ambulancia.

Desprendimiento de placenta

Si duele el abdomen, la espalda y se observa sangrado, es necesario llamar de inmediato a una ambulancia. La atención médica oportuna ofrece una significativa posibilidad de conservar el embarazo incluso en casos de un gran área de desprendimiento.

Insuficiencia istmico-cervical

El cuello del útero se abre prematuramente, lo que puede provocar un aborto espontáneo. Requiere tratamiento obligatorio y seguimiento médico continuo.

Embarazo detenido

A pesar de que el primer trimestre del embarazo se considera el más peligroso, en la semana 16-18 del embarazo también es recomendable tener precaución adicional. En este periodo existe el riesgo de un embarazo detenido. Las causas pueden ser muchas, desde enfermedades genéticas hasta infecciones intrauterinas. Es difícil sentir los síntomas de un embarazo detenido, salvo los evidentes, como dolores agudos o secreciones marrones. Además, la desaparición repentina de los "síntomas"del embarazo, como el "retorno"del pecho a su estado preembarazo o la ausencia de náuseas, puede alertar a la mujer. Sin embargo, la desaparición de estos síntomas no siempre está relacionada con un evento tan trágico. Por lo tanto, es mejor intentar calmarse y consultar al médico.

Infecciones TORCH

Es una abreviatura que corresponde a las primeras letras de enfermedades como TOxoplasma (toxoplasmosis), Rubella (rubéola), Cytomegalovirus (citomegalovirus), Herpes (herpes). Estas infecciones son peligrosas si se contraen por primera vez durante el embarazo, ya que pueden llevar a malformaciones del feto y aborto espontáneo. A menudo son una indicación para la interrupción del embarazo. Reducir el riesgo de infección puede lograrse mediante la observancia de medidas de higiene y prevención, incluyendo la vacunación seis meses antes de la concepción del bebé.

Qué se puede y qué no se puede

Normalmente, para la semana 16 de embarazo, las mujeres ya han comenzado a ajustar su alimentación, su rutina diaria y sus actividades según las necesidades del bebé, y tratan de ayudar al pequeño a desarrollarse plenamente.

Qué PUEDE hacer la futura mamá:

hacerse masajes;
respirar más aire fresco, pasear mucho, especialmente antes de dormir, para mantenerse en buena forma y prepararse para un sueño saludable;
cuidarse, hacerse tratamientos de belleza (consultar antes con un cosmetólogo para evitar la entrada de toxinas en el cuerpo y reacciones alérgicas);
tener relaciones sexuales (la semana 16 de embarazo es un momento seguro para la intimidad física, si no hay contraindicaciones médicas. Sin embargo, no se debe exagerar con posturas acrobáticas. Recuerda que el cónyuge no debe presionar ni empujar el abdomen. Trata de elegir la postura más cómoda y segura);
viajar (sin embargo, es recomendable estudiar los consejos de otras mamás viajeras y las recomendaciones del médico que lleva el embarazo) – en este momento la mujer está llena de energía para disfrutar de los viajes;
visitar el baño turco y la sauna sin vapor, si no hay contraindicaciones (el sobrecalentamiento aumenta el riesgo de aborto espontáneo).

Qué NO PUEDE hacer la futura mamá:

consentir hábitos perjudiciales (cigarrillos, alcohol, sustancias narcóticas dañan el desarrollo saludable del niño) – incluso es mejor que el cónyuge fume separado de su pareja embarazada para evitar el riesgo de fumar pasivamente;
tomar medicamentos y suplementos sin consultar al médico;
levantar objetos pesados;
experimentar estrés constante;
tomar baños calientes;
limpiar después de las mascotas para evitar la infección por toxoplasmosis;
pasar mucho tiempo frente a la pantalla del ordenador.

Alimentación adecuada

La semana 16 marca la mitad del término obstétrico, con un desarrollo activo de los órganos y sistemas del feto. La toxicosis y el malestar de las primeras semanas han quedado atrás, por lo que es importante prestar especial atención a la alimentación. En la semana 16 del embarazo se recomienda:

incluir en la dieta carne blanca magra de ave y ternera, que son fuentes de proteínas, vitaminas B, A, PP;
controlar la ingesta de líquidos para evitar edemas;
consumir requesón bajo en grasa y productos lácteos fermentados ricos en calcio y bacterias beneficiosas 2-3 veces por semana;
eliminar los dulces, bollería fresca y repostería, ya que estos productos provocan meteorismo, estreñimiento y acidez;
variar la dieta con verduras frescas o cocidas (fibra) y frutas de origen regional.

Una dieta equilibrada en la semana 16 compensa la falta de calcio, magnesio, selenio y ácido fólico. En este periodo, los rudimentos de los órganos y sistemas internos ya están formados, pero se requieren recursos colosales para el desarrollo adecuado de los tejidos hasta el momento del parto.

La preparación de los alimentos se realiza mediante cocción, al vapor o estofado, lo cual es importante para conservar los microelementos, vitaminas y compuestos orgánicos beneficiosos.

El objetivo de una alimentación correcta y saludable en la semana 16 no es solo reponer la falta de vitaminas necesarias para el crecimiento del feto, sino también corregir el peso. El aumento de peso normal no debe superar los 150-200 g por semana, otros valores en la báscula son signo de sobrealimentación/desnutrición, patologías del embarazo, señal de complicaciones crecientes. Una dieta saludable reduce la carga digestiva, mejora el metabolismo y previene el desarrollo del sobrepeso.

Las frutas y verduras contienen una gran cantidad de vitamina C, así como otras vitaminas beneficiosas en una ingesta compleja para las embarazadas.

Necesidad de vitaminas y minerales

La necesidad especial de minerales, ácidos orgánicos y ésteres está condicionada por la mayor carga sobre el organismo de la mujer. Todos los recursos están dirigidos a mantener el desarrollo normal del feto, por lo que sin mantener el equilibrio, surge un déficit de ciertas vitaminas y se produce un trastorno del metabolismo. Existen varias vitaminas importantes que es crucial consumir durante el embarazo a través de la alimentación y suplementos dietéticos.

Vitamina A (beta-caroteno, retinol)

La falta de retinol conduce a un peso insuficiente del bebé, anemia ferropénica, y el exceso, por el contrario, provoca serias patologías de desarrollo debido a la regeneración celular intensificada (posibles mutaciones). Por esta razón, el retinol debe tomarse en una dosis diaria no superior a la recomendada. Los obstetras recomiendan complementar la dieta habitual con vitaminas sintéticas. La dosis diaria no debe exceder las 3000 UI. El beta-caroteno se encuentra en quesos jóvenes, productos lácteos (kéfir, leche fermentada), yemas de huevo, carne de res, pescado marino y mariscos (gambas, mejillones, vieiras).

Ácido fólico (folacina, vitamina B9)

El folacín está indicado para la formación normal del sistema nervioso central del niño. La falta de ácido fólico provoca serias patologías en el desarrollo del feto. La dosis diaria recomendada es de 600 mcg. Los obstetras recomiendan complementar la dieta con un análogo sintético, ya que la cantidad de este componente que se obtiene a través de los alimentos no es suficiente. El ácido fólico se encuentra en subproductos de pescado y carne (hígado de ternera, corazones de pollo), espinacas, trigo sarraceno, queso feta, y avena.

Vitamina B1 (tiamina)

Participa activamente en el metabolismo de los carbohidratos, mantiene la función normal del corazón y del sistema nervioso, y activa el funcionamiento del cerebro, las estructuras musculares y la digestión. Se encuentra en los siguientes ingredientes alimentarios: frutos secos (anacardos, pistachos), trigo sarraceno, guisantes, coles (de Bruselas, brócoli), tomates, berenjenas y calabacines.

Vitamina B2 (riboflavina)

Contribuye a la absorción de selenio, zinc y hierro, participa en la síntesis de la vitamina A, lo cual es importante para la formación normal del tejido conectivo y una hemodinámica adecuada. Se encuentra en altas concentraciones en los huevos (de codorniz, de gallina), carne magra (pechuga de pollo, pavo, ternera joven), verduras y cereales (arroz, maíz).

Vitamina B3 (niacina)

Afecta el estado de la piel, mejora el sistema inmunológico, regula el equilibrio del colesterol, participa en la síntesis de hormonas, y limpia de toxinas y sustancias tóxicas. Se encuentra en manzanas, aguacates, patatas, carne blanca de ave, y cereales (cebada, avena, brotes de trigo).

Vitamina B5 (ácido pantoténico)

Participa activamente en el metabolismo, ayuda a la descomposición de grasas, la regeneración normal de las células de la piel, y reduce el nivel de colesterol. Se encuentra en aves, nueces, aguacates, brócoli, y casi todas las legumbres (judías, guisantes, habas).

Vitamina B7 (biotina, vitamina H)

Participa en la síntesis de proteínas y carbohidratos, favorece la producción de "buen"colesterol y hormonas para la formación de la glándula tiroides. La biotina influye positivamente en el índice glucémico y previene patologías congénitas en el desarrollo del feto en relación con el metabolismo. Se encuentra en plátanos, despojos de carne (hígado, corazón, riñones), y levaduras. Es beneficioso comer chocolate amargo, leche y yemas de huevo. La biotina es necesaria para el desarrollo saludable del feto debido a la síntesis activa de glucocinasa, que participa en el metabolismo de los carbohidratos, específicamente en la formación de tendones y tejido muscular-conectivo.

Vitamina C (ácido ascórbico)

Se refiere a un antioxidante soluble en agua que suprime la producción de radicales libres, estimula las funciones defensivas del organismo y favorece la absorción de hierro. La dosis diaria adecuada para mujeres embarazadas en la semana 16 es de 60 a 100 mg por día. Se encuentra en grandes cantidades en frutas cítricas (naranjas, mandarinas, limones con cáscara), grosellas negras, bayas de espino cerval de mar y en infusiones de escaramujo.

Vitamina D3 (también conocida como colecalciferol)

Se sintetiza en las glándulas suprarrenales bajo la influencia de los rayos solares, aumenta la absorción de calcio, yodo, selenio y fósforo. El colecalciferol asegura la fortaleza del sistema inmunológico, forma el tejido óseo, los brotes de los dientes y un metabolismo adecuado. El colecalciferol se encuentra en el aceite de pescado, la mantequilla, los quesos curados y el caviar rojo.

Vitamina E (tocoferol)

Participa en la formación de los órganos respiratorios: pulmones y vías respiratorias. La dosis diaria es de 10 mg. La deficiencia de esta vitamina a menudo conduce a hipoxia intrauterina del feto, hasta el punto de embarazo detenido o aborto espontáneo. El tocoferol se encuentra en aceites vegetales (linaza, maíz, oliva, girasol, colza, sésamo, espino cerval de mar).

Vitamina K (vitaminas lipofílicas solubles en grasa e hidrofóbicas)

Participa en la formación de los huesos del esqueleto, interviene en la síntesis de proteínas, fósforo y vitamina D, previene la aparición temprana de osteoporosis en niños y deformaciones óseas. Se encuentra en los siguientes productos: todas las verduras, vegetales frescos, frutos secos (especialmente piñones), higos secos, frutas deshidratadas, kiwi.

Vitamina P (rutósido, rutina, complejo natural de bioflavonoides)

Proporciona un potente efecto antioxidante, posee propiedades desintoxicantes pronunciadas, ayuda a combatir procesos infecciosos e inflamatorios. Bajo la influencia de la rutina, se mejora la función de la corteza cerebral del feto, suprime las reacciones alérgicas y reduce los riesgos de patologías del sistema cardiovascular. Se encuentra en manzanas, escaramujo, ciruelas negras, tomates, cebolla, espárragos y chocolate amargo.

Hierro (del latín ferrum)

Es un componente importante de la sangre, sin el cual es imposible la oxigenación del cerebro. Teniendo en cuenta que el volumen sanguíneo de una mujer embarazada aumenta casi al doble a las 16 semanas, la dosis diaria debe ser el doble. La falta de hierro conduce a hipoxia crónica del feto y fatiga en la mujer. Se encuentra en grandes cantidades en hígado de pollo o ternera, granadas, arándanos y arándanos rojos, trigo sarraceno con leche.

Yodo

El componente es vital para el funcionamiento normal de la glándula tiroides y la hipófisis. En caso de deficiencia de yodo, el cuerpo de la mujer comienza a utilizar compensatoriamente los recursos de la glándula tiroides del bebé. Para la formación normal del cerebro, el sistema nervioso central y la glándula tiroides, se recomienda a las mujeres embarazadas en la semana 16 una dosis diaria doble de yodo. El yodo también se puede obtener de los alimentos, consumiendo algas marinas, mariscos y pescado, aceite de pescado.

Calcio (gluconato de calcio)

El mineral número uno para la formación normal de los huesos del esqueleto, los brotes dentales, la coagulación de la sangre y la hemodinámica en general. El gluconato de calcio es necesario tanto para la madre como para el feto. El consumo diario de calcio es de 250 mg. El mineral actúa como conductor para el magnesio y la vitamina D, mejorando su absorción y asimilación. En la semana 16, se recomienda incluir en la dieta requesón (más de 3-4 veces a la semana), nata, cáscara de huevo triturada en polvo. El cuerpo de la mujer, en ausencia de una fuente adicional de calcio, experimenta una carga aumentada, lo que se manifiesta en la caída y fragilidad del cabello, enfermedades dentales. El calcio se toma durante todo el embarazo y la lactancia.

Zinc

El mineral participa en la osteogénesis, asegura estructuras genómicas correctas, activa la división y el crecimiento celular de los tejidos, y crea condiciones para el desarrollo normal de los órganos hematopoyéticos. La dosis diaria es de 13-15 mg, durante todo el embarazo es de 375-400 mg. Para compensar la falta de zinc, se incluyen en la dieta semillas de calabaza, germen de trigo, yemas de huevo de gallina, frijoles y leche de coco.

Luteína (nutriente, grupo de carotenoides oxigenados)

Tiene una importancia colosal en el desarrollo del aparato visual del feto y del cerebro. La falta de luteína puede provocar un deterioro de la visión en la madre, y compensa el gasto de recursos del organismo durante todo el embarazo, comenzando desde la semana 15-16. Se encuentra en frutas y verduras de color naranja y verde, frutos secos y huevos de codorniz.

Selenio

Es necesario para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y cardiovascular, fortalece las estructuras musculares y participa en la formación de tejido conectivo saludable (especialmente en los tejidos de los riñones y el hígado). Se encuentra en grandes cantidades en el brócoli, hígado de atún, semillas de girasol y calabaza, maíz, legumbres, pescado y mariscos.

Cobre

El microelemento es importante para la formación de la sangre, los órganos hematopoyéticos, la hemodinámica en general, y normaliza la producción de colágeno, lo que mantiene el tono de la piel y los vasos sanguíneos. El cobre fortalece los tejidos óseos y musculares, y participa en la síntesis de hemoglobina. La dosis diaria en la semana 16 del embarazo no debe exceder de 1-1,5 mg, y durante la lactancia - 2 mg al día. Se encuentra en frutos secos, nueces, patatas, jugo de remolacha y calabaza.

Magnesio

La falta de magnesio interfiere con el crecimiento del feto, causando retraso en la formación intrauterina de los riñones y el hígado. En la semana 16, la deficiencia de magnesio aumenta el riesgo de complicaciones gestacionales: preeclampsia, insuficiencia renal, diabetes gestacional, e incluso parto prematuro. La dosis diaria es de 500 mg. Altas concentraciones de magnesio se encuentran en el cilantro, salvado de arroz, hojas de lechuga, espárragos, lentejas y cereales.

Fósforo

Normaliza el equilibrio ácido-base en el estómago, participa en la división celular, y activa el crecimiento normal de los huesos del esqueleto. Tiene un efecto beneficioso sobre la función de los órganos del sistema hepatobiliar, la vesícula biliar, los riñones y la actividad cardíaca. El fósforo estimula excelentemente el sistema inmunológico y previene la osteoporosis en los niños después del nacimiento. La dosis diaria es de 1500 mg. Alimentos ricos en fósforo: tomates, trigo sarraceno, cereales, frutas (kiwi, plátanos, granadas), nueces y frutos secos.

Sodio

Participa activamente en el intercambio intercelular, regula la función renal, el transporte de glucosa y normaliza la presión osmótica. El sodio interactúa con el potasio, estimula la función normal del sistema nervioso, asegura el funcionamiento adecuado del corazón y aumenta el tono vascular. La dosis diaria no debe exceder los 500 mg. Se encuentra en la sal de mesa y marina, quesos jóvenes y salados, y productos de panadería.

Potasio

Este macronutriente asegura la salud de los riñones, el cerebro, la elasticidad de la piel, mejora los procesos digestivos y estabiliza los niveles de azúcar en sangre. La dosis diaria óptima es de 3500 mg. Se encuentra en altas concentraciones en patatas, raíces amargas, frutos secos (en particular, albaricoques secos, ciruelas pasas, pasas negras), espinacas, naranjas y pescado marino.

Silicio

Aumenta la respuesta inmunitaria, previene procesos infecciosos y nefropatías diabéticas. Este componente mineral posee propiedades antioxidantes pronunciadas, es importante para la salud del cabello, uñas y piel. En el feto en crecimiento a las 16 semanas de embarazo, el silicio normaliza los niveles de azúcar en sangre, reduce el colesterol y estimula la actividad del músculo liso de las estructuras vasculares. La dosis diaria es de 50 mg. Se encuentra en judías verdes, cebada, semillas de sésamo, soja, bayas de jardín, piñas, guisantes verdes (frescos) y frijoles.

Cromo

El mineral ayuda a mantener las reservas de proteínas, grasas y carbohidratos del cuerpo, participa activamente en la síntesis de otras vitaminas y compuestos orgánicos, y asegura el transporte de zinc y glucosa. Previene el desarrollo de la diabetes y las complicaciones del embarazo en el segundo y tercer trimestre. La dosis diaria es de 30-45 mcg. Se encuentra en altas concentraciones en quesos, pechuga de pollo, manzanas, uvas, carne magra, y mantequilla de cacahuete.

Cobalto (cianocobalamina)

El cobalto solo muestra actividad en forma de vitamina B12, lo que se traduce en la normalización de la función de los órganos hematopoyéticos, la absorción de hierro y su transformación en hemoglobina y ferritina. El cobalto atraviesa fácilmente la barrera placentaria, se acumula en los tejidos del hígado del feto y proporciona a su organismo una reserva de cianocobalamina hasta la primera alimentación complementaria. La dosis diaria en la semana 16 es de 200 mcg. Se encuentra en el hígado de bacalao, jurel, calamares, hígado de res y de pollo, y carne de conejo.

Los macro y microelementos, minerales y vitaminas beneficiosos deben consumirse en conjunto. Solo así se puede asegurar su correcta absorción y su efecto beneficioso en el organismo del feto y de la mujer embarazada durante todo el período de gestación.

¡Importante! Elija un complejo multivitamínico según la recomendación de su obstetra-ginecólogo.

Consejos útiles

Ya que la barriguita ha crecido notablemente, es necesario reconsiderar las posturas para dormir. Deberías evitar completamente dormir boca abajo, ya que el bebé podría sentirse incómodo. Dormir boca arriba tampoco es recomendable, ya que el útero en crecimiento empieza a presionar los vasos sanguíneos que se encuentran detrás de él, lo que puede provocar desmayos. Lo mejor es dormir de lado, ya sea del izquierdo o del derecho. Las almohadas especiales para embarazadas, que se venden en tiendas para futuras mamás, te ayudarán a encontrar una postura cómoda.

Como en esta semana de embarazo la mayoría de las parejas ya saben el sexo del bebé, ¡es el momento perfecto para empezar a elegir nombres! ¿Habéis decidido juntos la estrategia para elegir el nombre? ¿Tendréis en cuenta la opinión de familiares y amigos? El nombre para la hija o el hijo es un tema importante que debe generar solo emociones positivas. Los padres que han experimentado la alegría de la paternidad y la maternidad dicen que, a menudo, este punto puede ser motivo de discusiones tanto entre la pareja como con los familiares cercanos (los futuros abuelos y abuelas de ambos lados). Por eso, es necesario llegar a compromisos. Por ejemplo, se puede dar el derecho de elegir el nombre al padre o madre del mismo sexo que el bebé.

Ejercicios para futuras mamás

En general, la actividad física es necesaria para las embarazadas para el funcionamiento completo de todos los órganos. Sin embargo, no hay que olvidar que algunas cargas no se recomiendan para la futura mamá, para evitar picos bruscos de sangre hacia los órganos pélvicos y la provocación de abortos espontáneos. Por lo tanto, es mejor consultar previamente con el médico que sigue tu embarazo.

Las actividades recomendadas son caminar (especialmente paseos por parques), pilates, natación (especialmente programas especiales para embarazadas), ejercicios para la postura, estiramientos y relajación, entrenamientos de los músculos del suelo pélvico para prepararse para el parto. Los instructores de fitness también aconsejan ejercicios con fitball (que luego también será útil para mecer al bebé).

Malestares durante el embarazo

Hinchazón de la cara y las extremidades inferiores

La aparición de edemas en la semana 16 es una reacción normal del cuerpo al aumento del volumen de sangre, del líquido amniótico y la carga sobre los riñones. Normalmente, los edemas son leves, desaparecen y se resuelven por sí solos sin necesidad de intervención médica. Los edemas persistentes son un síntoma peligroso de complicaciones crecientes. Se recomienda reducir la cantidad diaria de sal, líquidos, evitar la posición estática del cuerpo y caminar más al aire libre.

Acidez y aumento de la acidez del jugo gástrico

La acidez fisiológica comienza precisamente en la semana 15-16 del embarazo, causada por la presión del útero sobre las partes superiores del aparato digestivo. La condición se agrava si hay patologías concomitantes en los órganos del tracto gastrointestinal de la mujer. Se debe excluir del régimen alimenticio la comida pesada y agresiva, el pan fresco. Las mujeres deben evitar comer en exceso. Los ataques agudos de acidez se pueden aliviar con bicarbonato de sodio y antiácidos según las indicaciones médicas.

Dolores de espalda

La semana 16 contribuye al aumento de la carga sobre la columna vertebral, el dolor se extiende a toda la columna, es de carácter moderado y aparece principalmente en las horas de la mañana. Para aliviar la condición se recomienda un masaje, un colchón firme y adecuado, y almohadas cómodas. La localización del dolor agudo en la región lumbar y sacra puede indicar una exacerbación de la osteocondrosis, así como una amenaza de interrupción del embarazo.

Reducción de la presión arterial

Las crisis hipotónicas pueden ser provocadas por la presión del útero sobre la vena cava, lo que causa desmayos, malestar y somnolencia. Un episodio aislado se considera dentro de la norma fisiológica (por ejemplo, debido a la alta actividad del bebé en el útero), sin embargo, los episodios recurrentes requieren un examen obligatorio. Para mejorar el bienestar, se recomienda tomar café negro, té verde fuerte y dar largos paseos al aire libre.

Insomnio

Este estado es causado por la tensión psicoemocional y los picos hormonales. Es importante que las mujeres duerman lo suficiente para ayudar al cuerpo en el trabajo diario de mantener un embarazo saludable. Se recomienda crear una atmósfera psicológica favorable en casa y en el trabajo, y tomar leche caliente con miel antes de dormir.

Anemia ferropénica

Una complicación frecuente debido al aumento del volumen de sangre y el flujo sanguíneo. Los síntomas de la anemia empeoran la calidad de vida, causando debilidad, somnolencia, mareos y dificultad para respirar. En la dieta se deben incluir granadas, manzanas, trigo sarraceno cocido con leche y vitamina C.

Candidiasis y otras infecciones genitales

La candidiasis o infección por hongos es el resultado de una alteración de la microflora vaginal y la infección por hongos del género Candida. Ante la aparición de síntomas, es necesario acudir al médico de inmediato. Dado que la inmunidad está naturalmente reducida, el cuerpo de una mujer embarazada es más susceptible a procesos infecciosos e inflamatorios, por lo que es muy importante cambiar el estilo de vida temporalmente. Las relaciones sexuales durante el embarazo deben ser protegidas, siendo imprescindible el uso de preservativo.

Calambres en las extremidades inferiores

Esta condición está relacionada con el aumento de la carga sobre las piernas, las venas y los músculos de la pantorrilla. Para aliviar la condición, se recomienda masajear los pies y las piernas para mejorar el flujo linfático y la circulación local, usar calzado cómodo, realizar caminatas diarias y descansar con las piernas elevadas. Algunos alimentos pueden prevenir los calambres: pescado, mariscos, verduras, hortalizas frescas y requesón.

Normalmente, la semana 16 del embarazo se caracteriza por una sensación de ligereza, ausencia de náuseas y una mejora en el bienestar. Si los síntomas atípicos se vuelven constantes y empeoran la calidad de vida, es necesario informar al especialista a cargo. Están en grupo de riesgo las mujeres de edad madura, con antecedentes obstétricos complicados en partos anteriores y con un historial médico complicado.

Lista de verificación

Equilibrar la dieta, y si es necesario, consultar a un médico dietista;
Realizar análisis de sangre y orina regularmente, y visitar al médico para detectar complicaciones a tiempo;
Responder a tiempo a cualquier cambio preocupante durante el embarazo;
Eliminar factores de estrés y mejorar la calidad de vida;
Tomar vitaminas según las indicaciones del médico;
Evitar la automedicación para infecciones respiratorias y procesos inflamatorios de cualquier otra localización;
Asegurar un régimen adecuado de descanso, sueño y vigilia.

La semana 16 del embarazo es un período importante en la vida de la mujer y en el desarrollo intrauterino del feto. Es en este momento cuando se pueden detectar diversas patologías y malformaciones, por lo que es fundamental visitar al médico a tiempo, realizar cribados y asegurar una alimentación adecuada. A menudo, en la mitad del término obstétrico, las enfermedades preexistentes de la mujer pueden salir a la luz, lo que empeora la calidad de vida y requiere una táctica especial para el manejo de la paciente embarazada.